21 nov. 2024

La llanura no es para tránsfugas

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Tránsfuga es una palabra muy coloquial en el país y su uso es igual tanto en español como en guaraní. “Pea peteî tránfuga” es la definición coloquial del estafador, del mentiroso. El diccionario lo define como “una persona que pasa huyendo de una parte a otra” y en ciencia política es aquella “que pasa de un partido político a otro”.
El transfuguismo siempre ha existido en la política criolla. Es la fase extrema del estafador electoral, un peldaño más del colaboracionista, ese político que estando en un partido político, sirve a otro, que casualmente está en el poder, o sea la ANR. Como los “geniolitos” liberales que apoyaban al dictador Stroessner. Como los “cartollanistas” del período anterior, o los “dionisistas” de hoy, que casualmente rinden pleitesía al mismo líder. Más allá de los liderazgos coyunturales, los liberales prefieren quedarse en el partido (aunque se los expulse). Hubo diputado liberal que se hizo colorado y fue su ruina política.

El Unace también vivió la misma experiencia. Varios de sus legisladores pasaron oficialmente a la ANR. No fue tan novedoso teniendo en cuenta que la primera piel del oviedista es colorada. Fue como volver a las raíces, pero no fue esa la motivación, sino acomodarse al poder (y sus mieles).

En este periodo parlamentario dan la nota los de Cruzada Nacional, que en Senado sumaron tres a la bancada cartista, y en Diputados, otros más.

Luego se sumó Patrick Kemper, quien abandonó a su pequeño partido Hagamos para retornar a la ANR.

El último, por ahora, fue Orlando Penner, que renunció a Patria Querida para ser cartista “independiente”.

PEÑA TAMBIÉN. A esta larga lista hay que sumar al presidente de la República, Santiago Peña. Afiliado desde los 17 años al PLRA (gracias al cual llegó al Directorio del BCP), en el 2016 se vio obligado a renunciar a su partido para seguir siendo ministro de Hacienda del entonces presidente Horacio Cartes.

Él inauguró el ritual cartista de ponerse el pañuelo colorado en una convención. Como un trofeo. Que se repitió con Yamy Nal. En casos de liberales menos relevantes fue suficiente la foto en la oficina de la Junta de Gobierno. Pero el fetiche político es la exposición pública del “convertido”.

EXCUSAS. Las justificaciones dadas por los neo cartistas o liberales colaboracionistas es que supuestamente se niegan a hacer política obstructiva u “oposición destructiva”, acusando a sus partidos de alentar el fracaso del Gobierno. Que en el contexto actual no cabe. La ANR tiene mayoría propia en ambas cámaras y casi no necesitan del voto opositor. Además de controlar cómodamente los tres poderes del Estado.

Pero más allá del pretexto, no son sino una estafa electoral. Porque han sido electos justamente para hacer oposición a la ANR, para cuestionar sus políticas, para fiscalizar su gestión cuando van por caminos torcidos. Basta con mirar sus redes sociales. Hicieron campaña cuestionando ácidamente a los colorados y prometieron ser guardianes de los derechos ciudadanos. Hoy forman parte de la grey republicana, replicando sus mismos vicios de prebendarismo y clientelismo, participando impunemente de la repartija de la torta del Estado a través de sus numerables negocios.

El caso Penner revivió el debate sobre la propiedad de la banca. ¿Es del legislador o del partido? En términos jurídicos, no hay dudas. Pertenece al legislador, como señala claramente la Constitución. Pero no hay ley que castigue a quienes estafan al electorado.

Patria Querida decidió reclamarle el único curul del Senado a través de la renuncia. Ayer, la conducción ejecutiva ratificó la decisión y como la vía jurídica está cerrada, decidieron pelearle en el plano ético.

Al justificar su salida y su acercamiento al Gobierno, Penner pecó de cínico. Para empezar, Patria Querida nunca fue un partido de oposición frontal a la ANR. Nunca tuvo un discurso altisonante y a lo largo de su corta vida de 20 años, han sido más las coincidencias ideológicas que las diferencias con el Partido Colorado porque ambos son de derecha. Y esa sincronía es notoria en temas como la defensa irrestricta de la propiedad privada. Por ello, las palabras del senador chaqueño no convencen cuando dice que PPQ no apoyó su proyecto de acueducto, porque –además– no es cierto. Lo que sí le pidieron es que no vote a Bachi Núñez como presidente del Congreso porque no están de acuerdo con el copamiento político del oficialismo. ¿Esta divergencia fue tan grave como para provocar su renuncia? No. Podía tranquilamente permanecer en el partido a pesar de las diferencias. Como sucede en todos los partidos democráticos.

El transfuguismo no es sino privilegiar el interés personal por encima del general. Tener las manos libres para votar lo que sea sin la mirada cuestionadora del partido.

La pregunta que deja este escenario es ¿Necesitan los opositores renunciar a sus principios, a sus ideales, a sus partidos a cambio del apoyo de sus proyectos? Si así fuere, la corriente hegemónica del cartismo está profundizando su modelo.

Muchos son los nombres de los “tránsfugas”. Y la lista seguirá. Es un toque de alerta para los partidos políticos que deben analizar con mayor profundidad estos episodios y plantear estrategias.

En medio de las idas y vueltas y las justificaciones vacías, hay una verdad incuestionable. La llanura no es un sitio para débiles de espíritu ni para los mercaderes de la política.

TEXTUAL
“La ley establece la posibilidad de que se incorpore hasta un 20% de las designaciones de carácter político. Son procesos que se administran en el ámbito de las designaciones políticas y es una evaluación que la hacemos en el gabinete con el señor presidente de la República. A todos los contratados en esos servicios que no exigen un título académico –conductores de vehículos, limpiadores, de auxiliares administrativos, que es el caso de la señorita Esgaib–, se los evalúa de acuerdo a su conducta y ese contrato por tiempo determinado tiene una duración de tres meses; se va renovando de acuerdo a la calidad de servicio”. (Canciller Rubén Ramírez Lezcano)
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Canciller Rubén Ramírez Lezcano

LO QUE HAY QUE SABER
INTERÉS PÚBLICO. La Justicia dejó en claro que altos funcionarios cuyas decisiones afectan la vida de la gente no pueden bloquear en redes sociales. El amparo afectó a la senadora Yami Nal.
VISITA NIPONA. El primer ministro Fumio Kishida visitó el país, afirmó que Paraguay es un socio confiable, y firmó cooperación sobre cambio climático, comercio, y telecomunicaciones .
RAUDAL MORTAL. Tras la muerte de dos mujeres, el intendente luqueño, Carlos Echeverría fue imputado por homicidio culposo, como el de Lambaré. Veremos hasta dónde llega la Fiscalía.
EXPECTATIVA. El ministro Javier Giménez anunció que la próxima semana se conocerá el acuerdo con Brasil sobre la tarifa de Itaipú y prometió que “va a sorprender gratamente”.

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