Leticia Pintos participó del programa La Lupa, emitido por Telefuturo, donde brindó detalles sobre la realidad de los servicios en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) del país y los desafíos que trae consigo la pandemia del coronavirus para el personal de blanco.
La funcionaria del Ministerio de Salud explicó que los terapistas realizan guardias de 12 horas y atienen a alrededor de 10 pacientes en simultáneo, cuando lo recomendado es que sea un médico por cada seis internados.
También informó que en Paraguay hay 198 terapistas, de los cuales 194 están certificados. El 90% de los especialistas trabajan para el Ministerio de Salud, pero igual esta cifra es insuficiente para las 509 camas de Terapia Intensiva disponibles en el sector público.
La especialista aseguró que, aunque en el país haya 1.000 camas de Terapia Intensiva y médicos suficientes, esto no servirá para afrontar la pandemia, si es que llega una ola de pacientes graves. Por ello, instó a que la ciudadanía actúe con madurez y se cuide.
Leticia Pintos comentó que un paciente grave internado por coronavirus permanece en Terapia Intensiva por al menos 15 días.
“Cuando empezó la pandemia los números eran críticos con más del 90% de mortalidad en UTI y ahora tenemos un 68%. Todos teníamos miedo, teníamos pavor de algo desconocido. El tiempo sirvió para que aprendamos de la enfermedad. Muchos médicos inicialmente se negaban a estar en el área y ahora lo están”, explicó.
La funcionaria recordó que el estado del paciente es clave para que este pueda superar al coronavirus.
“En Paraguay comemos mal y muchos ya llegaban con el pulmón en mal estado. La mayoría de los pacientes que murieron en un principio terminaban con un derrame cerebral, ya que el virus afecta a la coagulación”, explicó.
Decisiones complicadas
La directora de Terapias del Ministerio de Salud dijo que “lo más difícil” para un terapista “es tomar decisiones como quién está peor y quién necesita más” “Si a mí me dice alguien que mi papá no va a entrar en Terapia por su edad, he de saltar por cualquiera”, reconoció.
Sin embargo, explicó que hay varios factores que se deben tener en cuenta a la hora de derivar a un paciente a Terapia Intensiva. Señaló que es clave que el médico sepa explicar esto a los familiares, para no prolongar la agonía del paciente.
La terapista insistió en el cuidado de las personas para evitar los contagios de coronavirus y aseguró que los médicos están cansados. Relató lo complicado que es estar en Terapia.
“Yo me pongo mucho en el lugar de la gente que sufre. Los Covid no tienen visitas, tenemos más de 80 en Terapia. ¿Se imaginan a estas personas sin ver a un ser querido? Hay poca empatía. Mucha gente sufre afuera y adentro. Cuando tomas la mano al paciente se siente esa desesperación. La gente busca culpables, pero no somos los médicos”, expresó.
Pintos comentó que suele darse casos de bebés que pesan solo 600 gramos o tienen malformaciones y deben ser trasladados desde un sitio lejano. Indicó que en el caso que haya otros niños con mayores posibilidades, es el médico quien debe tomar decisiones complejas.
“Es importante que la gente entienda lo que está pasando. Hay muchos casos que son incompatibles con la vida y, sin embargo, con todo eso, no se sabe explicar la realidad a las familias. También ocurre con los adultos, hay casos en que la Terapia Intensiva solo va a prolongar la agonía”, refirió.
Cada muerte, una frustración
La especialista en Terapia Intensiva señaló que muchos médicos jóvenes no se sienten atraídos por la especialidad debido a la sobrecarga que representa y lo complejo de las decisiones.
“El trabajo es muy pesado y creo que por eso hay muy pocos intensivistas. Ustedes no se imaginan lo que es tomar decisiones con un paciente grave. Hay decisiones que cambian por completo la posibilidad de sobrevivir de un paciente y otras, hacemos todas la maniobras, pero el paciente no sobrevive”, dijo.
La profesional de la Salud aseguró que hay muchos médicos que requieren de ayuda sicológica, otros están enfermos o cansados.
“No se imaginan el sentimiento de frustración que tenemos cuando muere el paciente. Te afecta, te vas a tu casa y estás desplomado. Te preguntas si pudiste hacer algo más por él. Yo siempre termino llorando con la familia”, dijo.
La directora de Terapias de Salud reiteró que no hay sistema que aguante una ola de pacientes graves. “Ya estamos en el pico, en el medio de la tormenta y no sabemos lo que va a durar. Todos los días luchamos con lo que hay y no hay”, reconoció.
“Hay que ser consciente. Sé que tenemos que vivir, pero hay gente que no necesita de suma urgencia salir. Sé que da gusto ir de compras, pero necesitamos de un sacrificio más. Debemos manejar esto con responsabilidad”, apeló.
El 75% de las camas de Terapia Intensiva de las que dispone el sistema público están ocupadas y la tasa de sobrevivencia es del 68% para pacientes con Covid-19. Son 80 los cuadros graves de Covid en Cuidados Intensivos.
Uno de los principales problemas para el Ministerio de Salud es la poca cantidad de terapistas disponibles y la sobrecarga de los mismos genera preocupación ante el sucesivo incremento de pacientes graves con coronavirus.