A 25 años de la promulgación de la Ley Nº 1064 “De la Industria Maquiladora de Exportación”, este sector se encuentra en un momento clave, en que logró llegar a un gran nivel de evolución aunque sin perder el norte de alcanzar un mayor crecimiento, con el propósito de contribuir al tan anhelado desarrollo industrial del país. En este sentido, el Brasil –por ser el mayor aliado impulsor de la industria maquiladora paraguaya y el principal destino de su producción– sigue cumpliendo un papel fundamental para el desenvolvimiento del sector en Paraguay. Es por esto que los cambios políticos que se produzcan en el país vecino podrían repercutir directamente sobre la maquila paraguaya. Ahora, la expectativa está puesta en el papel que cumplirá el gobierno de Lula da Silva y en las estrategias que desplegará para impulsar el plan de desarrollo industrial brasileño, prometido en su discurso de la victoria, y en qué medida podría eso salpicar y beneficiar al sector maquilador paraguayo, en particular. Al respecto, Carina Daher, actual presidenta de la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay, sostiene que Brasil es un aliado importante, con el que construyeron un relacionamiento dentro de este sector basado en la mutua conveniencia, pues beneficia a ambos países y espera que el crecimiento de este sector industrial paraguayo se dé sin importar quién presida el Gobierno brasileño.
–El hecho de que Brasil fuera nuestro mayor vecino y receptor de los productos de la maquila, ¿contribuyó mucho a que el sector creciera y se expandiera en nuestro país, sobre todo, en la zona de frontera?
–Brasil es nuestro principal socio comercial y nosotros somos un socio estratégico muy importante para ellos. Nos hemos complementado mutuamente y hemos logrado juntos que crezca la formalidad, la capacitación de recursos, la industrialización entre ambos países y la captación de nuevos mercados.
–¿Cómo espera que el nuevo Gobierno de Brasil contribuya al mayor desarrollo industrial de la maquila en Paraguay? ¿Cree que la administración de Lula da Silva sea más benevolente y beneficie la mayor industrialización de este sector durante su gobierno?
–Nuestro desarrollo y crecimiento se manejaron en forma independiente sin importar el gobierno que se encuentre de turno. Hemos tenido incrementos récords, tanto en importación de materia prima como en la exportación de productos terminados en el gobierno anterior al de Jair Bolsonaro, resaltando también que en el actual seguimos superando nuestras propias metas. Por encima de quién esté en el poder, los empresarios en ambos países hemos dedicado mucho tiempo y lobby en dar a conocer los beneficios que los ciudadanos de ambos países reciben al trabajar en sintonía. Es tan básico como que yo produzco en Paraguay para que el Brasil siga manteniendo a sus clientes y, a la vez, juntos ganemos nuevos mercados.
–A 25 años de la vigencia de la Ley de Maquila, ¿cómo fue la evolución de este sector en el país hasta ahora, avanzó en la medida de lo previsto o mostró mucho más avance de lo que esperaban?
–En un principio, cuando el apreciado don Emilio Báez Maldonado presentó el proyecto de ley maquila en Paraguay, su visión era, y lo discutimos en varias reuniones mantenidas, que esta herramienta económica y de incentivos sea la punta de la lanza para industrializar al Paraguay. En nuestros anhelos estaba llegar a las 100 industrias; hoy fácilmente esa cifra fue doblada, alcanzando a 257.
–¿Cuántas empresas maquiladoras hay actualmente en el país y a cuánta gente emplea en total?
–En forma directa, según planillas de IPS donde todos los funcionarios están correctamente asegurados, se encuentran casi 22.000 padres y madres de familia. Me gusta mencionar que a estos empleos directos se les deben calcular también los tercerizados, prestadores de servicios, proveedores locales, mantenimiento, logística, gastronomía, etc., que si multiplicamos por 3 o 4 son miles de familias que se sostienen del sector. En el reporte hasta el mes de octubre, tenemos 257 industrias con régimen de maquila aprobados.
–¿Cuáles fueron los principales factores que contribuyeron a que la maquila se desarrollara en el país?
–Son muchos los factores que han apoyado el incremento y confianza en el sector. Sin duda, la capacidad y habilidad de la mano de obra paraguaya es el factor más importante. La flexibilidad en la ubicación y forma de constitución de la empresa es otro. La ubicación geográfica del país y su relacionamiento con los demás países a nivel global es otro. La carga tributaria y la simplificación en los procesos de instalación también sin duda son factores auspiciosos que han permitido el incremento de las inversiones en el sector.
–¿Cómo espera que se siga desarrollando la maquila, puede llegar a crecer mucho más y a llegar a otros sectores importantes del país, no solo en la frontera con Brasil?
–De hecho, la libre ubicación de las industrias en todo el territorio nacional es uno de nuestros mayores atractivos. La gente que decide ubicarse en la frontera es porque mayormente opera con ellos. Estar ubicados en la zona de Alto Paraná les hace aún más competitivos por la proximidad con los diferentes estados, ahorrando costos que sabemos pueden sumar mucho al producto final. El régimen de maquila no tiene límites. Ahora estamos dando la bienvenida a industrias que también quieren invertir en el ámbito tecnológico y no solo en producción tangible. El sector servicios es otro de los sectores que están acaparando y haciendo crecer los empleos juveniles. No olvidemos que somos uno de los sectores con mayor inclusión de género, se emplean a casi un 65% de mujeres en los diferentes rubros. Además de todo, somos los mayores bancarizadores en las industrias, pues incluimos a todo el personal en el sistema formal y financiero.
Paraguay y Brasil se complementan mutuamente y logramos juntos que crezca la formalidad, la capacitación de recursos, la industrialización de ambos y la captación de más mercados.