La colección, propiedad del promotor inmobiliario de Miami Michael Dezer, se expone en el Dezer Auto Collection y consta de unos 60 coches, además de todo tipo de objetos y vehículos para el recuerdo, como motos, embarcaciones, tanques y miles de fotos y carteles de películas del agente 007, protagonista de las novelas de Ian Fleming.
“Las películas de James Bond nunca hubieran sido lo mismo sin los coches, pistolas y artefactos utilizados por el querido agente secreto”, señaló el Miami Auto Museum en su página web.
La exposición a la venta incluye también submarinos, motos acuáticas, avionetas y helicópteros, aunque una de las piezas más llamativas es el carro de combate soviético T-55, fabricado en 1995 para la película “Goldeneye”.
Otro vehículo que atraerá a los coleccionistas y a los seguidores de esta saga, que ha recaudado más de 5.000 millones de dólares con los 23 títulos estrenados, es el Lotus Esprit de “La espía que me amó" (1977), que fue conducido por el actor británico Roger Moore.
El cierre en 2011 del antiguo Museo Bond, en Inglaterra, despertó el interés de Dezer por adquirir la mayoría de los más preciados automóviles del mujeriego y sibarita agente con “licencia para matar”.
Otro vehículo único es una réplica del tanque con la parte delantera con rostro de dragón de la cinta de 1962 “Dr. No”, la primera película de James Bond, protagonizada por el escocés Sean Connery.
El ávido coleccionista también podrá encontrar en el museo el Ranault 11 de ‘A View to Kill’ (1985) y los más recientes, el Audi A5 Coupé y el Land Rover Defender, de “Skyfall” (2012).
Dezer no tiene al parecer prisa por vender esta icónica colección de coches del más famoso agente secreto de la historia del cine, según explicó hoy el canal local FoxNews.
El empresario de bienes raíces está dispuesto a esperar todo el tiempo que sea necesario hasta que aparezca el comprador capaz de comprender el valor de estos míticos automóviles que han protagonizado emocionantes persecuciones.
