En esta dinámica, además del escenario macroeconómico favorable (de crecimiento y menor inflación), pueden estar incidiendo otros elementos complementarios, indicaron analistas consultados por ÚH.
El economista César Barreto sostuvo que la recuperación económica luego de la pandemia y la sequía del 2022, así como la reducción de la inflación combinada con los ajustes salariales compensatorios, efectivamente han sido los factores de mayor preponderancia que en el corto plazo permiten recuperar la tendencia a la baja de la pobreza, lo cual calificó como positivo. Sin embargo, también subrayó un asunto preocupante: el hecho de que el crecimiento económico potencial viene desacelerándose rápidamente, lo cual puede ser un aspecto limitante de cara al futuro.
Por otro lado, indicó que otro tópico a considerar al analizar la “película completa” guarda relación con los informes que estuvo dando a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el éxodo de parte de la población hacia el extranjero. “Una información nueva del último censo es la gran emigración de compatriotas en las últimas décadas y que sigue hasta hoy aún, en menor cantidad. Un análisis muy relevante sería buscar entender el impacto que tuvo esta migración”, dijo.
“Mi hipótesis es que mucha gente en situación de pobreza migró a la Argentina o a España impactando doblemente en la reducción del índice en los últimos 20 años, por un lado, de manera directa al salir del país y, por otro, de manera indirecta al enviar remesas a sus familiares, muchos de ellos superando también la línea de pobreza gracias a las remesas recibidas”, agregó.
ajuste. El economista Wildo González apuntó que es importante considerar que los nuevos datos del Censo 2022 podrían modificar las cifras de años anteriores. “Esto se debe a que las mediciones de pobreza se basan en la Encuesta Permanente de Hogares Continua, que utiliza un grupo representativo de la población (entre 15.000 y 25.000 personas) y factores de expansión para los resultados a nivel nacional”, dijo.
“Es crucial analizar si las cifras anteriores cambian de manera significativa o se mantienen similares”, añadió. Adicionalmente, desde la perspectiva macro, coincidió con la lectura general del gobierno sobre los elementos que inciden positivamente en los números sobre pobreza, pero consideró que la mejora se debe principalmente a la recomposición “lenta, pero significativa” del mercado laboral. “Durante el año pasado, se observó la creación de alrededor de 100.000 empleos en tres trimestres consecutivos”, aseveró. Otro factor fundamental, indicó, es el aumento del poder adquisitivo de las familias y empresas, con la disminución del precio de los combustibles y alimentos. “Sin embargo, es importante destacar que todavía existe una brecha importante con respecto a los niveles de empleo pre-Covid”, concluyó.
La economista Alhelí González calificó de “curioso” el hecho de que la incidencia de la población pobre en Paraguay sea del 22%, cuando la medición del INE sobre inseguridad alimentaria arroja un resultado mayor, de 26%. “De ese 26%, 5% padece inseguridad alimentaria grave. Hablamos de niñas, niños, jóvenes, adultos que no logran acceder a un plato de comida. ¿Qué credibilidad tiene el estudio?”.