Se le pidió a un hombre que pintara un bote. Trajo su pintura y pinceles y comenzó a pintar el barco de un rojo brillante, pero mientras pintaba, notó un agujero en el casco, y lo reparó. Ese día recibió el pago y se fue a casa.
Al otro día, el dueño del barco fue a llevarle un cheque por un valor más alto. El pintor se sorprendió y el hombre le dijo que fue por reparar el agujero. El trabajador le comentó que fue algo insignificante, pero el dueño le contó que esa acción salvó vidas.
Había sido, sus hijos cuando se secó el barco se fueron a pescar. Al llegar a casa, el hombre se desesperó porque se acordó del agujero. “Imagina mi alivio cuando los vi volver de la pesca. Entonces, revisé el bote y descubrí que habías reparado el agujero. Salvaste la vida de mis hijos”, le dijo.
Pareciera que hoy nos hemos acostumbrado a vivir solo en lo que creemos que es justo: “Si vos me das, yo te doy”, y es como que solo esperamos algo a cambio.

El país está atravesando dificultades. Hay puntos demasiado imprescindibles que siguen ocurriendo y estando en boca de todos, pero hablemos hoy de solo uno de ellos, la delincuencia, una materia todavía pendiente, ya que hoy con las estadísticas se pone en evidencia la falta de un combate real.
Un 25% aumentaron los robos el año pasado, en comparación con el 2020, sin embargo, meses atrás, desde la Policía Nacional dijeron que la inseguridad era solo una sensación.
“Son hechos violentos mediatizados y eso genera en la población una sensación de inseguridad. Tenemos menor caso de hechos punibles violentos en comparación a años anteriores”, había dicho un subcomandante, pero hoy los números cuentan otra historia.
Además, según investigaciones se descubrió una escasa ejecución de un crédito de USD 20 millones para programas de seguridad. El propio ministro del Interior admitió que el programa tuvo “poquísima ejecución”.
Hoy nuestro sistema de seguridad y de emergencias clama por una real inversión y políticas para hacer frente a los hechos delictivos. Sucesivos robos y asaltos afectan a la ciudadanía, a negocios, empresas, dejando inclusive pérdidas humanas.
Nuestra pregunta es: ¿será que se está haciendo lo necesario para brindar mayor seguridad a la población?, ¿están siquiera trabajando en lo que se les asignó?
Sería bueno que dejen de lado esos conflictos y diferencias evidentes que vimos en los últimos meses entre autoridades de seguridad y hagan una milla extra por el país, ya que urge reactivar las acciones para la lucha contra la delincuencia.
Necesitamos descansar de los múltiples atentados, de secuestros que privan la libertad de personas y dejan sufriendo a varias familias. Necesitamos emprender un negocio, con la tranquilidad de que ninguna persona va a venir a asaltarnos y robarnos las ganancias. Necesitamos salir a las calles sin miedo a que nos roben las pertenencias o las esperanzas.
Está en nuestro deber reclamar acciones, reclamar esa milla extra de parte del Gobierno.