Joel Hernández, relator de la CIDH, hizo un balance de los temas que preocupan al organismo internacional en el país, como conclusión a su paso por acá. No son pocos los puntos y si bien son harto conocidos por la ciudadanía, en muchos casos poco y nada avanzamos en solucionarlos. Gran parte de la clase política prefiere dedicar su tiempo a las pensiones graciables, a escudarse de la Justicia o a arrogarse más privilegios.
El comisionado exhortó al Estado a revisar la decisión tomada por el gobierno anterior de eliminar la utilización de materiales referentes a la teoría de género en las escuelas. Hernández explicó que esta “disciplina tiene un rol fundamental en avanzar con el conocimiento de las causas y el impacto del embarazo infantil”.
El actual Gobierno no solo mantuvo vigente la llamada “resolución Riera”, que “prohíbe la utilización de materiales impresos o digitales referentes a la teoría y/o ideología de género en las instituciones educativas del MEC”, sino que el actual ministro de Educación advirtió poco después de asumir el cargo que no permitirá que “una ideología extraña a los preceptos constitucionales pueda quebrantar nuestra soberanía”, refiriéndose a “la protección de la familia”.
Con relación a la situación en la que viven los indígenas, la CIDH pidió al Estado garantizar que ellos puedan preservar y proteger sus territorios. También pidió que se tomen medidas concretas para que el Estado paraguayo aumente la participación de mujeres en cargos electivos y, al mismo tiempo, reducir el índice de feminicidios y ataques a mujeres por motivos de género. Asimismo, dijo que la decisión de las autoridades municipales de Encarnación y Hernandarias, de prohibir marchas a favor de derechos LGBTI, atenta contra la libertad de expresión y de manifestación de las personas.
De nuevo, son todas áreas que esporádicamente ingresan a la agenda pública y no se mantienen mucho tiempo ahí. ¿Qué hizo este o los anteriores gobiernos para garantizar los derechos de las comunidades indígenas? La negligencia estatal hacia ellas está tan naturalizada que pocas veces es noticia. ¿Qué hizo el Gobierno tras los violentos ataques a activistas que marchaban pacíficamente por la diversidad? Se llamó a silencio y esperó que el escándalo se diluya.
Por otro lado, el comisionado aplaudió que hoy en día el criadazgo sea incluido dentro de la figura penal de trata de personas e hizo un llamado de atención sobre otros dos puntos preocupantes. Pidió al Estado que por fin termine de pagar las reparaciones que aún se deben a las víctimas de la dictadura stronista por violaciones de derechos humanos y también, una vez más, alentó al Estado paraguayo a descomprimir las cárceles y tomar acciones rápidas y eficaces contra la crisis penitenciaria.
Con respecto al primer punto, vale recordar que hace apenas un mes Rogelio Goiburú, titular de la Dirección de Memoria Histórica y Reparación, advirtió que la búsqueda a los desaparecidos apeligra por la falta de fondos y, sobre todo, por la falta de voluntad política.
La mirada de los otros sirve para replantear cuáles son los temas en los que realmente vale la pena dedicar esfuerzo y atención.
El debate de los problemas estructurales se sigue perdiendo entre el ruido de casos como el de Romerito, en el más reciente blanqueo judicial o en el último exabrupto del presidente o cualquiera de los ex presidentes.