La hermana Cristina, una siciliana de 25 años, participó el miércoles en la segunda emisión de la edición 2014 de The Voice, en la que el jurado selecciona a los participantes únicamente escuchando su voz y sin poder ver su apariencia física.
Esta monja católica salió al escenario vestida con su hábito negro y una cruz en el cuello, sorprendiendo con su aspecto y su voz a los espectadores, y causando furor en las redes sociales.
Incluso el cardenal Gianfranco Ravasi, del Consejo Pontificio para la Cultura, escribió un tuit, citando al apóstol Pedro: “Cada uno de nosotros, según el don que ha recibido, lo pone al servicio de los otros”.
“Tengo un don, se lo doy”, dijo la hermana Cristina al jurado Raffaella Carrà, que le preguntó si realmente era una monja. AFP