De acuerdo con el plan de la agencia espacial estadounidense NASA, la ventana de lanzamiento de 70 minutos se abrirá a las 11.37 horas (15.37 GMT) del 27 de setiembre.
La misión Artemis I tiene como objetivo probar el potente cohete SLS (Space Launch System) y la nave Orion, que viajará más allá de la Luna para orbitar el satélite terrestre, antes de enviar una misión tripulada, la Artemis II, y más adelante una tercera en la que los astronautas de la NASA volverán a pisar la superficie lunar.
Si el viaje se inicia el 27 de este mes y todo sale de acuerdo con lo previsto, la nave Orion regresará a la Tierra el 5 de noviembre
Como fecha alternativa para el lanzamiento, aún pendiente de confirmación, se estudia el 2 de octubre.
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Antes del lanzamiento se realizará una prueba de los tanques y propulsores criogénicos el 21 de setiembre.
En el mismo comunicado, la NASA dijo que el lanzamiento de la misión tripulada a la Estación Espacial Internacional (EEI) llamada Crew-5 no será antes de las 12.45 (16.45 GMT) del lunes 3 de octubre.
“Los equipos están trabajando en el próximo lanzamiento de la tripulación comercial en paralelo con la planificación de Artemis I y ambos cronogramas de lanzamiento continuarán siendo evaluados en las próximas semanas”, señaló.
El regreso de la Crew-4 desde la EEI se efectuará luego de un breve traspaso en la estación espacial con Crew-5.
El pasado fin de semana los equipos de Artemis I completaron el trabajo de reparación en el área donde se produjo una fuga de hidrógeno que obligó a cancelar el segundo intento de lanzamiento el pasado 3 de setiembre.
El primer intento estaba previsto para el 29 de agosto y también debió cancelarse por problemas técnicos.
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Se procedió a reconectar las placas del lado del cohete y del suelo en la desconexión rápida de la línea de alimentación de combustible de hidrógeno líquido donde se reemplazaron dos sellos la semana pasada.
Esta semana los equipos realizarán pruebas en condiciones ambientales para garantizar que haya una unión estrecha entre las dos placas antes de la prueba de tanques criogénicos.
Durante la prueba, los controladores de lanzamiento cargarán oxígeno líquido superfrío e hidrógeno líquido en la parte central y la intermedia de propulsión criogénica del cohete SLS.
La prueba permitirá confirmar que está efectivamente cerrada la fuga de hidrógeno y evaluar los procedimientos actualizados de carga del propulsor, que están diseñados para reducir el estrés térmico, entre otros procesos.