Me llamo Mirna Doval, vivo en Asunción y tengo mi emprendimiento taller en la zona cerca del Mercado 4.
Empecé con Malenna Maletas en octubre del 2019. Antes de este emprendimiento, con mi marido teníamos una empresa, Dovalco Py SRL, en la que hacíamos forrados de termos, regalos empresariales que se dan a fin de año y otras fechas especiales.
Cuando él falleció, yo continué con la empresa que ya tenía sus años en el mercado y su clientela formada.
Mi marido fue el creador del sistema para llevar colgado el termo del tereré. Tereré Saingo le pusimos de nombre.
Pero había mucha competencia desleal. Por ejemplo, ese colgante él creó y le dio forma, en seis meses el mercado ya estaba inundado porque todo el mundo copió.
Yo lloré cuando nos copiaron Tereré Saingo. Porque vos te esforzás, creás, registrás tu marca y luego viene otra persona, le pone un detallito más y de repente, ni siquiera está usando factura.
Lo mismo pasó con los otros trabajos de merchandising que hacíamos para las empresas. Hacían lo mismo a un costo mucho menor y así se prostituyó el mercado, como digo yo.
Así estando yo sola al frente de la empresa, tenía que trabajar el triple y ganaba menos, apenas monedas por decirlo de alguna manera.
Todo eso generaba mucho estrés. Yo trabajaba con tres o cuatro empresas muy importantes, pero por la competencia desleal, tenía cada vez menos trabajos. No podía cubrir de una vez los cheques por las compras de mercadería que hacía para los trabajos.
A eso también le sumaba que tenía que cubrir los gastos de luz, agua, teléfono y alquiler. También todo lo que implicaba tener un hijo ya adolescente y una hija que era chiquita en ese entonces. Eso significaba tener que tener dinero para pagar estudios, todo. No fue fácil, era muy pesada mi mochila.
Cuando mi marido falleció, en el 2011, mi hijo mayor tenía 16 años y mi nena era chica todavía, tenía siete años. En contra de lo que creía, ella fue la que se repuso más rápido de lo que pasó con su papá.
Cuando ocurrió eso, mi hijo mayor se acercó a mí y preocupado me dijo: “Mamá, miro hacia adelante y hacia atrás, nuestro futuro veo oscuro”.
Entonces con toda naturalidad le dije: “No te vayas a preocupar, vamos a trabajar juntos y vamos a salir adelante”. Reconozco que fue muy duro que un hijo diga eso al no estar su papá.
No fue posible sostener la SRL porque cada vez había menos pedidos de trabajo por la competencia desleal. Eso hizo que entrara en un periodo de crisis económica.
Nunca pensé rendirme ante esa situación. No podía retroceder ni deprimirme y menos tocar fondo. Soy una persona muy positiva y digo que si hoy te va mal, mañana te va a ir bien.
Yo trabajé toda la vida, nunca fui mantenida, llevaba toda la administración manejando el negocio, por ese lado, no me fue difícil salir adelante sola. Nunca le tuve miedo al trabajo, trabajé desde chiquitita.
Esto de la reparación de maletas que estoy haciendo, me surgió cuando le llevaba a mi hija por el aeropuerto, cuando ella tenía que viajar por sus estudios.
Ahí fue que me di cuenta de que había esa necesidad permanente de comprar y también reparar las maletas. Así comenzó Malenna Maletas.
Yo soy egresada de la Universidad Comunera y mi tesis trató de nicho de mercado. Y las maletas eran un nicho.
Le dije a mi hijo, que es informático, que quería hacer el tema de las reparaciones de maletas. Luego fui junto a una diseñadora y mandé hacer un cartel.
Bien caradura fui y lo coloqué en una calle principal. Y en una semana ya tenía 20 maletas que tenía que repararlas. Para mí ,no fue difícil, porque con la SRL ya hacíamos algunos trabajos parecidos.
Al tener esa cantidad de pedidos en tan poco tiempo me dije: “¡Guau! ¡Esto puede funcionar!”. Fue lo que me dio el impulso para dedicarme de lleno luego de la SRL.
Unos meses después de que empecé, llegó la pandemia. En esa época, cuando nadie podía salir, fue cuando trabajé más.
Me llegó un pedido de un container lleno de mochilas que debía arreglar y me iban enviando por cantidades que iba haciendo, terminaba eso y luego continuaba con otra cantidad.
Ahí pude cubrir las cuentas que tenía y salir de ese momento de crisis y seguir manteniendo a mi familia.
Me llegan trabajos para hacer de distintas partes, incluso desde el exterior me tienen como referencia.
La gente viene hasta mí o me envían por delivery. También vienen por recomendaciones de otra gente o viendo los comentarios que dejan en nuestras redes sociales las personas que llegaron hasta Malenna Maletas.
La necesidad te hace creativo. O sea que de la necesidad uno tiene que agarrar y te buscás un nicho de mercado donde podés facturar, donde podés defender tu trabajo.
Hay que saber reinventarse, no tenerle miedo a dar ese paso. Hay productos que varias veces intentaron y fracasaron, y siguieron probando durante un buen tiempo hasta que funcionaron.
Me autofelicito porque inventé mi propio negocio y la calidad del trabajo me posiciona muy rápidamente en el mercado. También la responsabilidad y calidad de lo que hago.
A las personas que están emprendiendo, les aconsejo que sepan conocer bien el producto que van a vender, además de tener una visión comercial y que hoy si te va mal, mañana te va a ir bien.
También es importante informarse, leer más, ver cosas que realmente van con el negocio, hablar con propiedad, vender seguridad también.
Asimismo es fundamental no estar perdiendo el tiempo en las redes sociales con contenidos que no ayudan.
Hay que tener buena preparación, no importa si entraste en la universidad, si tenés un cartón o no.
Ahora tenés un abanico de oportunidades en las redes y ves cosas que realmente puedan servirte para tu emprendimiento y que se relacionen con lo que hacés y que puedas recomendar a tu cliente.
Tratarle bien al cliente también es muy importante como hacer un buen trabajo. Es hacerle saber lo importante que es para nosotros. Yo siempre les transmito mi energía y mi buen humor, además de la calidez.
Es muy importante no estar perdiendo el tiempo en las redes sociales con contenidos que no ayudan. Conocer bien el producto. Hoy si te va mal, mañana te va a ir bien.