Gabriela Martínez Palma
@gabyypalma
Carlos Fernández Valdovinos, ministro de Economía y Finanzas, señala que Paraguay fue puesto por el FMI como ejemplo a seguir en la región. Además dijo estar abierto a analizar alternativas para mejorar el gasto público, y no se muestra preocupado por el nivel de la deuda pública. El alto funcionario del Estado se reafirmó en que la negociación del Anexo C del Tratado de Itaipú Binacional se está llevando con patriotismo.
–Tuvo en estos días una reunión con los industriales ¿de qué conversaron?
–Lo que estuvimos haciendo es una evaluación de lo que ha sido todo este proceso hasta llegar al grado de inversión, no solamente por este gobierno, sino un poco antes y también lo que hicimos en este gobierno y, principalmente, la expectativa que implica y lo que vamos a ir haciendo de acá para adelante. ¿Terminó la carrera? No terminó. Comenzó una nueva y eso es lo que estuvimos explicando, que van a venir más reformas, van a venir más reformas y vamos a seguir trabajando de tal manera que las otras calificadoras de riesgo justamente nos den el grado de inversión. Sobre las preocupaciones que tienen, prefiero que hablen ellos porque si no después van a decir que yo elijo la parte que conviene, pero básicamente ellos están satisfechos. Hablamos de muchas cosas y, por ejemplo, algunas cuestiones de la ANDE, cuestiones de las concesiones de zona franca, y los proyecto de APP, que justamente ya presentamos la ley modificatoria de la APP, en la semana.
–¿Preocupa al sector que no se haya conseguido la calificación de grado de inversión por parte de Fitch?
–No me preguntaron, pero yo hice una explicación exactamente de qué es lo que había pasado con Fitch, que es algo que públicamente ya lo dije, esto es un proceso que no necesariamente implica que luego de una calificación va a venir la otra, cada uno tiene sus propios factores de ponderación, conspiraron algunas cuestiones. En el caso de Fitch, en particular, el jefe de la misión de Fitch que vino a Paraguay renunció dos semanas antes de que se trate en el Comité el caso paraguayo, por tanto digamos que no teníamos la defensa de alguien que vio todo lo que se hacía, pero bueno, yo no estoy obsesionado por una cuestión de grado de inversión, va a venir en su momento si seguimos haciendo bien las cosas.
–¿Por qué el Gobierno no se pronunció respecto a la última calificación?
–Yo lo dije, me parece absolutamente innecesario que yo salga en un tema que para mí era irrelevante estando yo en misión afuera. No voy a salir a menos que sea un tema relevante porque veía que claramente estaban errados varios analistas. Muchos de los que opinaron sobre por qué no nos habían dado el grado de inversión fueron los mismos que antes decían que no nos iban a dar el grado de inversión y se demostró que estaban errados. Yo guardaría un respetuoso silencio por lo menos por uno o dos años después de la pelada que pasaron diciendo que no íbamos a llegar al grado de inversión. Entonces para qué voy a responder a eso, creo que me parece innecesario, si es algo urgente y necesario yo sí lo voy a responder.
–Recientemente, el FMI en su Informe de Perspectivas Económicas para las Américas (REO) dio algunas recomendaciones para la región. ¿Cómo lo toman?
–Lo que presentó el Fondo Monetario Internacional, en el cual hablaban de las operaciones que estaban haciendo muchos países con el ajuste fiscal –que erróneamente uno de los medios agarra como si fuera el caso de Paraguay y no coloca que el mismo Fondo Monetario alabó el proceso de convergencia de Paraguay– básicamente recomienda el Fondo lo que Paraguay ya está haciendo. En ese seminario se puso a Paraguay como ejemplo de lo que hay hacer. Entonces, tenemos que seguir haciendo bien las cosas, hay muchas fortalezas, ataquemos las debilidades y, bueno, vamos a ir bien. Eso de demorar la dieta (como ejemplo de postergar la regla fiscal), en realidad no se refería a Paraguay. Este gobierno no ha sido mentiroso, lo que fue mentiroso fue el gobierno anterior que hizo un plan de convergencia fiscal que primero era irrealizable y, segundo, fue mentiroso porque disfrazaron los números fiscales. El presidente anterior salió a festejar cuando salimos grado de inversión, pero las tres calificadoras consideraron en su momento bajar nuestro Outlook, que es la primera (medida) antes de bajarnos la calificación, precisamente por los problemas en las cuentas fiscales que ellos crearon, entonces son unos mentirosos que pusieron en riesgo la calificación de Paraguay con las calificadoras. Paraguay no es un tema de discusión, excepto por las felicitaciones que recibí; entonces justamente una de las cuestiones que ellos vinieron a hacer acá era para demostrar el apoyo que le dan al país, como fue la vista de la directora ejecutiva del FMI, kristalina Georgieva.
–¿Cómo ve los cambios realizados al proyecto de Presupuesto General de la Nación para el 2025 en la Comisión Bicameral?
–Yo estoy muy satisfecho con lo aprobado por la Comisión Bicameral del Presupuesto. Respetaron el límite para el déficit del 1,9% del PIB que el Ejecutivo había mandado. Hubo reasignaciones por un monto aproximado de USD 21 millones (sobre un presupuesto total de USD 15.000 millones). Es decir, respetaron básicamente la propuesta del Ejecutivo. Creo que vamos por buen camino.
–Existe mucha preocupación sobre el gasto público. Se habla de que se podría ahorrar USD 110 millones al año en seguro médico si los empleados públicos pasaran a tener seguro del IPS, ¿qué opina?
–Yo no creo en revoluciones, cuando veo una revolución por lo general es algo populista. Entonces agarrar y cortar de cuajo a los 300 mil funcionarios públicos con sus familias que quiere decir son aproximadamente por lo menos un millón de personas metiéndole todo en el sistema previsional ese es un movimiento populista. Cuando uno lanza nomás ideas es solamente para tener luces, pero no para dar una respuesta verdadera a este problema. Entonces pensemos ¿cómo vamos a meter un millón de personas en el IPS? ¿Qué te parece que va a pasar? Va a colapsar todo el sistema que ya está colapsado. Analizando rápido, en algunos casos es incluso más caro mover al IPS porque vos pagas proporcional a tu salario, entonces si el Estado coloca un 11%, te puede resultar ser más caro (el seguro en IPS y no un ahorro) porque finalmente de acuerdo a tu salario hay que pagar a IPS. Me refiero a alguna entidad financiera, que se yo, donde se gana G. 40 millones, si vos pagas 11% significa G. 4 millones es mucho más de lo que es un millón. Hay gente que gana G. 40 millones, G. 36 millones, otros como un ministro, que no tiene seguro, pero lo mismo son G. 26 millones, entonces se le va transferir al IPS G. 2.600.000, entonces va a terminar saliendo más caro.
–¿Cómo avanza la negociación del Anexo C con el lado brasileño?
–Lo de Itaipú estamos negociando, así como la otra vez. Yo no sé quién dijo que vamos a pasar para el año que viene, puede que sí como puede que no, pero nosotros estamos trabajando igual que como la otra vez. Sería una pérdida de tiempo tratar de averiguar cómo está porque así como no se pudo averiguar qué estábamos negociando aquella vez, ahora tenemos el mismo equipo que está negociando y creo en la discreción de mis colegas.
Pero qué tenés en el Anexo C, la tarifa y ya tenemos definida la la tarifa, ¿qué tenés ahí? la venta de energía a Brasil, ya conseguimos la venta de energía ¿qué más te queda? las principales banderas reivindicatorias de quienes decían que el Anexo C es lo más importante ya tenés: tarifa y ya tenés la venta de energía a Brasil. No estoy quitando la importancia de lo que se hace, pero también la gente tiene que ver cómo nosotros estamos llegando a muchas cuestiones que son las importantes dentro del anexo, independiente a la negociación, entonces no nos obsesionemos. Claro que es importante, pero ya estamos consiguiendo muchas de las cosas que eran importantes conseguirlas con la negociación de la Anexo C. Yo estoy muy de acuerdo con la cuestión de la transparencia, pero estoy mucho más de acuerdo en la cuestión de la responsabilidad.
Uno no puede negociar con una potencia como es Brasil a través de los medios de comunicación, no se hace ese tipo de negociación. Ahora, si somos absolutamente responsables con los resultados finales y así lo hicimos en la tarifa y con la negociación de la venta de la energía de Brasil.
–¿Se cumplirá con el pago de intereses atrasados a las contratistas?
–Hay que ver qué parte corresponde realmente al trazo y buscar una solución a eso. Claramente hubo operaciones irregulares que generaron todo este interés. Fue un periodo en el que se interpretaron de manera muy laxa muchas de las cosas. Por ejemplo, código SNIP simplificado, con el cual empezaron una cantidad de obras que no tenían financiamiento.
Se hicieron transferencias de recursos que estaban destinados a unas obras a otras, sin afectar el presupuesto, entonces dejaban de financiar a las que transferían. Y se fue generando deuda que genera interés, entonces es cuestión de sentarse a ver qué podemos hacer para pagar estos intereses. Y por un lado van a recibir por interés, por otro lado van a recibir menos recursos para hacer las obras. Porque el bolsillo es uno solo, entonces lo que se paga por interés es menos de la obra. Y por qué no decirlo, se paga menos medicamentos o lo que sea, pero si hay que pagar ese interés es por eso.
–¿Preocupa el nivel de deuda pública que alcanzó el 40% del PIB?
–Lógicamente, eso va a ir convergiendo nuevamente. No sé, para mí no. No es que nos preocupa. O sea, si con 39,4% no quebré, ¿por qué vamos a quebrar con cuarenta? No vas a quebrar. No me preocupa. Y el número de 40 es la misma cosa que el dólar a G. 8.000. No existe un número mágico que implica un desorden.
Economista. Ph. D. en economía, máster en política. Se desempeñó como presidente del Banco Central del Paraguay (2013 al 2018). Fue Gerente de Estudios Económicos del Banco Central del Paraguay (2001-2004). Fue representante residente del FMI para Brasil y Bolivia. Ocupó el cargo de Economista Sénior para Argentina en el Banco Mundial (2004-2006) en Washington, DC.