A través de una resolución provisional emitida este miércoles, la OEA llamó a las autoridades bolivianas a convocar de manera urgente a nuevas elecciones presidenciales.
Dicha resolución se oficializará una vez que la Secretaría del Consejo Permanente realice la publicación correspondiente.
El veredicto insta a que “todos los actores políticos, sociales e institucionales actúen en el marco del respeto por el Estado de Derecho y conforme lo estipulan la Constitución y las leyes bolivianas”.
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También insta a las Fuerzas Armadas y de seguridad “al inmediato cese de la violencia, a preservar la paz y a procurar un diálogo franco para promover la reconciliación democrática nacional”.
En ese sentido, solicitan a las autoridades bolivianas a garantizar “el respeto y la protección de los derechos humanos” así como “la responsabilidad por cualquier violación de los mismos, de conformidad con el derecho internacional de Derechos Humanos”.
La crisis política y social en Bolivia se desató a raíz de las elecciones que se llevaron a cabo el pasado 20 de octubre, donde Evo Morales fue denunciado por fraude.
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La inestabilidad en el país llevó a Morales a renunciar a la presidencia. México luego le ofreció asilo político, propuesta que fue aceptada por el ex mandatario.
Asimismo, en una sesión legislativa sin cuórum, según reglamento de sus cámaras, la abogada y legisladora opositora Jeanine Áñez se proclamó presidenta interina de Bolivia, en medio de un ambiente sumamente polarizado.
Las protestas en Bolivia arrojaron al menos 22 muertos y más de 500 heridos, en una de las crisis más profundas desde la conocida como “guerra del gas” de 2003, que dejó más de sesenta muertos.