El director de la Organización Mundial de la Salud para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, añadió en la misma rueda de prensa que en el futuro próximo “es difícil que el virus se elimine completamente, pero posiblemente cambiará a una pauta de transmisión de nivel más bajo, que cause brotes ocasionales en poblaciones no vacunadas”, dijo.
“Confiemos en que ese sea el final, pero ciertamente aún no estamos allí y quedan aún obstáculos que esperamos superar logrando igualdad en el reparto de vacunas”, afirmó el experto irlandés.
Ryan estableció en este sentido paralelismos entre el actual coronavirus y la pandemia de gripe H1N1 de 2009: “Ese virus sigue con nosotros, pero ya no provoca la muerte y destrucción de aquel año, porque hemos vacunado a los más vulnerables”, sostuvo.
La variante ómicron del Covid-19 está provocando cifras de contagios diarios que no se habían visto en dos años, próximas al millón de casos globales al día, aunque la OMS mantiene la esperanza de acabar la “fase aguda” de la pandemia en el año que comienza.