“Además, algunos mamíferos pueden servir de recipientes en los cuales los (distintos) virus de la gripe pueden mezclarse, llevando al surgimiento de nuevos virus que pueden ser más perjudiciales para los animales y las personas”, en una declaración conjunta con la Agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Salud Animal.
Estas entidades pidieron a todos los países que trabajen juntos y a través de todos los sectores para proteger a las poblaciones humanas y animales.
El primer linaje del virus H5N1 de la gripe aviar se identificó en 1996 y desde entonces ha causado varios brotes infecciosos entre aves.
En 2020, una variante del virus causó un número importante de muertes entre aves de corral y silvestres en África, Asia y Europa, y luego se extendió hacia Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica.
Un total de 67 países en los cinco continentes reportaron casos en 2022, con 131 millones aves domésticas muertas, sea por la enfermedad o porque tuvieron que ser sacrificadas, lo que ha afectado a numerosas comunidades que dependen de esta actividad económica.
“Algo sucedió” a mediados de 2021, pues el virus se volvió más infeccioso, había manifestado el mes pasado Richard Webby, virólogo y director del centro de investigación sobre las patologías aviarias de la OMS.
Este año, otros catorce países reportaron brotes, sobre todo en América. Entre ellos, Ecuador, Chile y Perú. El primero de ellos, la semana pasada seguía tomando muestras de las aves muertas halladas en las costas del Pacífico.
El Ministerio de Ambiente y Transición Ecológica informó que las muestras fueron recogidas en el perfil costero de Puerto Engabao, del municipio de Playas de Villamil, por personal de la Dirección Zonal 5 del Ministerio, que se ocupa, entre otras provincias, de Guayas, Santa Elena y Los Ríos, pertenecientes a la costa sur continental del país.
En ese mismo sector también recogieron los especímenes fallecidos para su disposición final.
Una inspección similar se realizó en playas de la provincia de Manabí.
Hasta ahora no se ha reportado evidencia oficial de que la gripe aviar este afectando a la fauna silvestre costera de Ecuador, como sí había sucedido meses atrás en Chile y Perú, donde miles de animales, como lobos marinos, pingüinos y otras aves, aparecieron muertos en playas producto del virus.
Sin embargo, Ecuador sí registró el año pasado considerables focos de gripe aviar en granjas de la industria aviar situadas en la región andina, donde murieron o fueron sacrificadas al menos 1,2 millones de aves y que llegaron a causar incluso el contagio de una niña, según las informaciones oficiales.