“El planeta está llegando rápidamente a extremos irreversibles. Afrontamos una triple emergencia ambiental, a saber, la pérdida de la biodiversidad, la alteración climática y el aumento de la contaminación”, subrayó Guterres.
La organización señaló esta fecha como el inicio de un “Decenio de Acción”, con el que pretende impulsar medidas ambiciosas para restaurar los ecosistemas desde ahora hasta 2030.
“La ciencia nos dice que los próximos diez años son nuestra última oportunidad para evitar una catástrofe climática, revertir la mortífera marea de contaminación y poner fin a la pérdida de especies”, apuntó el diplomático portugués.
Según el jefe de Naciones Unidas, “la humanidad lleva demasiado tiempo talando los bosques del planeta, contaminando sus ríos y océanos y arando sus pastizales hasta hacer que caigan en el olvido”.
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“Estamos devastando los ecosistemas que sustentan nuestras sociedades. En el proceso, corremos el riesgo de dejarnos sin los alimentos, el agua y los recursos que necesitamos para sobrevivir”, insistió.
Guterres recordó que la degradación del medioambiente ya está socavando el bienestar de un 40% de la población mundial, pero dejó claro que todavía hay tiempo para “revertir los daños que hemos causado”.
En ese sentido, destacó que el “Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas” supone un “llamamiento mundial a la acción” y reunirá “apoyo político, investigaciones científicas y potencia financiera para ampliar drásticamente la escala de la restauración”.
“La tarea es colosal. Tenemos que replantar y proteger nuestros bosques, limpiar nuestros ríos y mares y hacer más verdes nuestras ciudades”, señaló.
“Con ello no solo se protegerán los recursos del planeta, sino que también se crearán millones de empleos de aquí a 2030, se generarán unos ingresos anuales de más de USD 7 billones y se contribuirá a eliminar la pobreza y el hambre”, añadió.