El senador Rafael Filizzola manifestó que todavía debe analizar en bancada luego de recibir la invitación. Los parlamentarios se encuentran en receso hasta el 1 de marzo. “Vamos a evaluar con mucho cuidado porque no veo que lo conversado el año pasado haya servido de mucho”, resaltó el legislador del Partido Democrático Progresista.
El pasado año los opositores pidieron el cese de las persecuciones, luego de la destitución de Kattya González y las amenazas contra Raúl Benítez, además de la ley de control a las organizaciones sin fines de lucro.
En aquella ocasión, Yolanda Paredes rechazó la invitación por no reconocer a Peña como presidente legítimo. Sostuvo que no tenía nada que hablar con el oficialismo.
Al igual que Filizzola, Celeste Amarilla prefirió no anticiparse a una posición, primero porque los senadores oficialistas todavía tienen pendiente articular la reunión a pedido del Ejecutivo, y segundo, porque considera la reforma un asunto delicado que no puede quedar en una postura individual.
La reforma de la Caja Fiscal es un objetivo de gobierno de Santiago Peña y además es una exigencia de organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Caja Fiscal actualmente no tiene sostenibilidad y la reforma es un tema sensible, ya que las respuestas al problema podrían ser más endeudamiento o movimientos de los aportes de otras cajas.