Sin embargo, el objetivo final es llegar con un candidato único y con la menor cantidad posible de listas de concejales, según el acuerdo denominado “Unidos por Asunción”, que fue firmado ayer con todos los sectores de oposición, a excepción de Cruzada Nacional y Frente Guasu, para quienes, dicen, las puertas siguen abiertas.
La metodología para la elección del candidato no fue definida aún, según explicó el conservador Stephan Rasmussen, presidente del PPQ, quien se ubicó durante el acto como vocero principal, en una mesa instalada de manera simbólica entre los líderes más representativos. A su derecha, con gran contraste ideológico, la senadora socialista Esperanza Martínez, del Partido Participación Ciudadana, y a su izquierda, el presidente del PLRA, Hugo Fleitas, la indispensable segunda fuerza que dará estructura y electorado. El tridente tuvo atrás a todos los demás representantes de oposición, que buscaban mostrar que lograron la unidad para destronar al Partido Colorado.
La marcha del marzo paraguayo fue el empuje para el proyecto de unidad que lleva meses de conversaciones, que además de los partidos citados, contiene también al sector campesino con Paraguay Pyahurã (PPP), además del Partido Democrático Progresista (PDP), Partido de la A, Partido Febrerista, Encuentro Nacional, Yo Creo, Partido de la Libertad, entre otros.
Asunción es el inicio pero se apunta al 2028 con un proyecto más grande. Se logró consenso también en Lambaré y se espera llegar a otras ciudades para el 2026. El gran logro de esta etapa fue calmar la interna liberal que el año pasado prendió fuego con el gobernador de Central, Ricardo Estigarribia, al crear un movimiento que luego pidió la cabeza de Fleitas; es más, decidió en una convención adelantar las elecciones para destronarlo. Ambos lograron unirse y, con la ayuda de la Justicia Electoral, que descartó que puedan hacerse comicios este año, la grieta fue cerrada.
La otra gran ventaja electoral es la pésima gestión del cartista Nenecho Rodríguez, que deja una ciudad deplorable y una municipalidad en quiebra.
“El mérito es de la ciudadanía, que está harta, cansada, indignada y llena de rabia, contra el Gobierno nacional aliado entre Santiago Peña, Horacio Cartes y Nenecho. Nos une el espanto y la esperanza”, manifestó Esperanza Martínez.
Parte del acuerdo señala que se busca “garantizar la transparencia en el proceso electoral, incluyendo el uso de las máquinas de votación y el control electoral el día de las elecciones”.
Rasmussen insistió en que trabajar por la menor cantidad de listas posibles es fundamental para evitar la dispersión de votos. “El desbloqueo cambió todo el escenario. Asunción tiene 24 bancas. De alguna manera te permite más fácilmente tener menos cantidad de listas, porque cuando la lista era bloqueadas y cerrada, generalmente los primeros lugares peleaban por entrar, en cambio con el desbloqueo, tanto en la interna como en las generales, se da esa posibilidad de mayor conversación”, subrayó.
La interna liberal en principio fue superada, fuera del sector de Dionisio Amarilla, aliado del cartismo. Saguier es el único candidato que hasta ahora tiene consenso.
El desafío es Paraguayo Cubas, que todavía no dio señales de si se sumará como tercera fuerza, ya que en la conformación de mesas electorales es fundamental.