La otra pandemia que azota al país es la inseguridad, que no da respiro a la ciudadanía, y la más golpeada es aquella gente trabajadora. Los hechos de asaltos y robos que se registran en la vía pública, contra comercios y domiciliarios tienen desbordada a la Policía.
Según los antecedentes, los hechos cada vez se tornan más violentos. Para muestra, van estos: Dos motochorros asaltaron de manera violenta una panadería de Guarambaré, en la noche del jueves, minutos antes de que el local cierre, de donde se alzaron con un botín de G. 50 millones.
La cámara de circuito cerrado del lugar grabó el momento en que los delincuentes, al entrar, se dirigieron a las oficinas administrativas y amenazaron a los trabajadores con arma de fuego.
En otro caso registrado en Itauguá, Lorenza Sánchez, una empleada de un supermercado, volvía a su casa luego de su jornada laboral cuando fue interceptada por dos motochorros. Uno de ellos la amenazó con un cuchillo, hasta que la despojó de su mochila en medio de forcejeos.

La mujer fue asaltada estando a unos escasos 50 metros de su vivienda, mientras la observaban, sin poder hacer nada, su padre y su hijo que la esperaban frente a la casa. “Directamente me dijeron dame tu teléfono y ahí ya me mostraron el puñal, que era muy grande, cortaron mi mochila. Yo no reaccioné y eso capaz evitó que me acuchille”, relató Lorenza, quien se quedó con rastros de golpes en los brazos.
Una distribuidora de lácteos ubicada en Villa Elisa, sobre la avenida Von Polesky, también fue visitada por asaltantes que llegaron minutos antes de que el local cierre, el jueves, cerca de las 18.30, y se alzaron con una suma de dinero de la caja chica. “No fueron violentos. Solo me amenazaron en varias ocasiones ‘colaborá y no te va a pasar nada’, me decían”, indicó Gustavo Chaparro, empleado.
de moto a moto. En Pedro Juan Caballero, se dio un nuevo modus operandi utilizado por los motochorros. Una mujer que iba al mando de su moto es adelantada por otro biciclo, en el que iban los dos malvivientes. Estando en circulación, el motochorro que iba de acompañante en el biciclo, estira la cartera de la motociclista, provocando la caída de la mujer, que es arrastrada por unos metros, hasta arrebatarle el bolso. La mujer sufrió varias lesiones. El caso quedó grabado por una cámara de seguridad.
Mientras que en Capiatá, una pareja que iba sobre una motocicleta fue interceptada por tres motochorros, que a punta de pistola despojaron a sus víctimas de su biciclo. El hecho ocurrió el pasado 25 de mayo, en el barrio Toledo Cañada; pero ayer el dueño de la moto robada denunció que su biciclo estaba siendo ofrecido por partes en la redes sociales.