22 dic. 2024

“La pandemia aceleró reflexión sobre manejo del dinero público”

Preocupan las noticias recientes sobre casos de corrupción, pero no cortarán ayudas al país. Celebran que se estén planteando reformas para mejorar el sistema de compras públicas. Ollas populares como respuesta a la crisis son un ejemplo del apego del país al cortoplacismo. Paraguay debe trabajar por respeto a las leyes, el estado de derecho y la seguridad jurídica.

Los embajadores Claudius Fischbach (Alemania), Javier Hernández Peña (España) y Paolo Berizzi (Unión Europea), como parte del Equipo Europa, integrado también por Francia e Italia, explican de qué manera las contribuciones al Paraguay se reorientaron al declararse la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus y emerger con crudeza todas las vulnerabilidades del Estado paraguayo, empezando por su sistema sanitario. Hablan además del problema de la educación, la informalidad, la inseguridad jurídica, de la corrupción y de la necesidad de sacar lecciones de la crisis concretando anunciados cambios para mejorar y transparentar el sistema de compras públicas.

–¿Solo en Paraguay o también en otras partes han reorientado sus programas de cooperación impulsados por la pandemia y en una línea de contribución más de conjunto?

–Paolo Berizzi: En muchos países del mundo donde hay cooperación existe lo que se llama programación conjunta de los fondos de la Unión Europea (UE) y de los fondos de los Estados miembros. Hay fondos bilaterales que un Estado otorga a otro país y hay también fondos que da la UE como organización. En el segundo caso, está hecho de muchas cosas y de contribuciones de los 27 países de la UE, entonces prácticamente esto es algo que sigue siendo presupuesto de la entidad, pero se forma con contribuciones nacionales.

Lo que nos dijeron al declararse la pandemia es que sería útil dar una señal de mayor unidad en nuestra actitud con todos los países donde trabajamos, entonces no es solo en Paraguay. Se está haciendo en casi todos los países del mundo donde hay cooperación y representan juntos los Estados miembros con la UE. Aquí tenemos sobre todo a Alemania y España, además de Francia e Italia. Y no solamente los Estados miembros pueden estar, también el Banco Europeo de Inversiones, las agencias de cooperación que están ligadas a algunos de los Estados. Son contribuciones que queremos presentar de forma conjunta, porque creemos que Europa y sus Estados miembros tienen un peso mayor en el mundo si se presentan de forma conjunta.

Eso no significa borrar la identidad nacional o la importancia de los fondos bilaterales, sino hacer algo en conjunto, porque tenemos los mismos valores, los mismos principios. Lo hacemos por la misma razón, entonces nuestros jefes en Bruselas (UE) y también los ministros de Relaciones Exteriores de los países europeos nos dieron esta dirección.

Esta experiencia del Equipo Europa empieza hoy y se fortalecerá en los próximos años, cuando estaremos afuera, igual vamos a presentarnos aún más como un conjunto, lo que puede tener algunas ventajas, pero lo más importante es esto: aprovechar la crisis para decir que nos ha enseñado que no resolvemos nada solos. Entonces el trabajo conjunto se convierte en algo más importante.

–¿Es esta una manera de optimizar recursos y también evita la superposición de proyectos en distintas áreas?

–Javier Hernández: En la Unión Europea hace ya muchos años que estamos coordinándonos en todos los países, también en Paraguay, para “no pisarnos la manguera”, como se suele decir, intentando que cada uno hagamos lo que sabemos y podemos hacer mejor por la experiencia que tenemos en cada país, que es diferente en cada sitio.

En esta situación de pandemia también hemos seguido ese camino, pero que llevamos varios años ya, mejorando nuestra coordinación en ese sentido, de especializarse cada uno en lo que le sale mejor para que el resultado conjunto sea el mejor posible.

–¿Cuáles son las áreas a las que se reorientaron sus fondos de cooperación bilateral y como UE?

–Claudius Fischbach: Nosotros tenemos unos puntos focales tradicionales en el Paraguay. Por ejemplo, el apoyo a las poblaciones vulnerables, especialmente en Caaguazú y Caazapá. Tenemos otros temas como la formación dual, una manera de formar aprendices en el país, y un área muy importante para nosotros que es el medioambiente. Estamos en una fase de planificar una alianza bilateral con Paraguay que se llama Alianza para el Medioambiente. En el ámbito de la crisis sanitaria, hemos reorientado nuestras prioridades, y la Embajada ha contribuido a la modernización del sistema de salud de este país en varias maneras. Por ejemplo, hemos comprado 50 camas hospitalarias, equipos de protección (mascarillas y lentes), equipos de diagnóstico. También máquinas de coser para la producción de mascarillas en penitenciarías, y estamos en el proceso de enviar a Paraguay unos 46 respiradores y los primeros seis están ya en manos del Ministerio de Salud, y esperamos el segundo lote a fin de mes. Es una contribución importante al sistema de salud del país, no solamente en el ámbito de la crisis, sino también para modernizar el sistema y para ayudar al Paraguay también a largo plazo.

–Javier Hernández: Nosotros nos centramos en la emergencia en los sectores donde ya trabajábamos, que creo son bastante relevantes para la situación de epidemia y hemos dirigido actividades precisamente al aspecto que sea más útil para este momento: como suministro de agua potable y saneamiento. Una de las recomendaciones principales de higiene para toda la población es el lavarse las manos constantemente, pero lamentablemente hay muchas partes del país en que no pueden hacerlo. Nosotros estamos intentando que esas sean las menores posibles y llevar agua potable al mayor número de hogares posibles. Otro sector en el que tenemos larga tradición es el de salud materna y de la mujer en general. Una de las actividades que hacemos regularmente es dotar laboratorios para exámenes ginecológicos. En estos tiempos de pandemia inmediatamente dirigimos los laboratorios a colaborar con la red de salud pública en las necesidades laboratoriales que pudiera haber en esta emergencia.

–¿En qué medida los actos de corrupción descubiertos en las licitaciones y compras directas de insumos para la emergencia sanitaria han afectado la confianza hacia el Gobierno paraguayo o acaso las cooperaciones van por encima de esto?

–Paolo Berizzi: Una pregunta difícil. No se puede decir que la cooperación va por encima. La cooperación tiene que tener en cuenta todos los elementos del caso. Entonces, las noticias que salieron en la prensa son noticias que preocupan. Tenemos otras maneras de verificar si el dinero de la cooperación se está gastando bien o mal, porque al final nosotros tenemos que responder a los contribuyentes de los países miembros. Yo como ordenador de gastos respondo directamente a Bruselas y a los contribuyentes, entonces tengo que asegurar que efectivamente el dinero no se ha gastado mal.

Pero al mismo tiempo, esta crisis y los problemas que tuvieron con las entregas de insumos de Salud ha despertado los ánimos para que se propongan unas reformas que me parecen que si son aprobadas van a mejorar las cosas a nivel de calidad del gasto público, a nivel de administración pública y también cuando se presente la reforma del sistema de jubilaciones que ya fue anunciada.

Entonces, yo veo el lado positivo: la pandemia provocó una aceleración de la reflexión de cómo mejorar el gasto público y en general el manejo del dinero público. Esto me parece el punto más importante. Y naturalmente tenemos la garantía de que la lucha contra la corrupción siga como un prerrequisito fundamental. Es difícil trabajar con un Gobierno que te diga: “No, nosotros no vamos a luchar contra la corrupción”. Eso no pasa. En este caso estamos viendo unas reacciones, y quizá es un poquito pronto para ver a dónde lleva todo esto, pero por el momento no tenemos razones fundadas para interrumpir o reducir nuestra cooperación.

–Claudius Fischbach: Nosotros elegimos con prudencia a nuestros socios. Por ejemplo, las oenegés con las que cooperamos. En la Embajada contamos con un fondo para micro proyectos (de hasta 10.000 euros) y tenemos una experiencia de décadas aplicándolo. La meta puede ser poner a disposición de mujeres pobres en el interior. Un tema clásico suele ser dotarles de máquinas de coser o ayudar a unas escuelas en el interior con equipamientos y nuestra experiencia con estas oenegés durante décadas ha sido positiva. Hay métodos de control y la gente sabe que la Embajada controla si esos instrumentos están bien cuidados o no y si se usan para los proyectos que plantearon.

–Javier Hernández: Estos casos de los que usted habla lo que han puesto de manifiesto es que el sistema de compras públicas tiene algún que otro problema. Esto no es nuevo. La situación lo que ha hecho es ponerlo de manifiesto de forma muy visible y celebramos que las autoridades han reaccionado y están planteando reformas para mejorar el sistema y hacerlo más seguro ante posibles desvíos. ¿Cómo nos ha afectado?, bueno, la cooperación intentamos hacerla con socios en los que confiamos y tomando las precauciones por nuestra propia parte.

–Paolo Berizzi: Aquí en Paraguay hay un amor muy fuerte por el cortoplacismo. Entonces el problema se resuelve si hay una olla popular y distribuyen la comida. De todo esto me gustaría sacar una lección aprendida: cómo queremos llegar a la próxima pandemia, supongamos que en 2025, y ahí me gustaría apoyar mucho a Paraguay, y lo estamos haciendo. Queremos ayudar con un mejor sistema de compra pública, con un sistema de compra de emergencia limpio, transparente, con una protección social que te identifique inmediatamente quiénes son los ciudadanos vulnerables y que necesitan un subsidio del Estado. Con subsidios que se podrían vincular a hacer algo, como por ejemplo, cuidar el medioambiente. Una educación lista para transformarse en digital con pocos clics. Estas son las cosas en que me gustaría trabajar y apoyar al Paraguay desde ahora y en los próximos años para prepararse y consolidar el país y las instituciones, porque las crisis vienen, lo sabemos en Europa. Antes hubo incendios, inundaciones. Siempre habrá crisis y hay que fortalecernos para ser más resilientes y resistentes.

–¿Qué debe priorizar el Paraguay a partir de esta experiencia en que la pandemia desnuda al Estado en todas sus falencias y debilidades?

–Javier Hernández: Una que es muy conocida y que el Gobierno del presidente Abdo repite desde antes de la pandemia es el intento por formalizar la sociedad y la economía. Al ciudadano individual la informalidad le puede reportar alguna ventaja, pero esa ventaja nunca va a superar a los problemas de fondo que produce en la economía, en lo social. La olla popular no es protección social, lo siento. Y eso lo estamos viendo muy claramente en esta pandemia. La formalidad permite una protección social de verdad, que la población tenga una red de seguridad, que el Estado le pueda atender de forma estructurada. Todo lo que esta pandemia ayude a la sociedad paraguaya en el camino de formalizarse o de interiorizar la idea de que la formalización es bueno para todos, será una gran aportación para el futuro.

–Claudius Fischbach: Un tema clave es el tema de la educación. La educación es el futuro de todo país, aquí como en el resto del mundo. Nosotros sabemos que los ránkings en Paraguay en el ámbito de la educación no son convincentes. Hay mucho que hacer y que mejorar en este aspecto. Para mí es preocupante que las escuelas del país se cerrarán prácticamente hasta fin de año. En Uruguay están abiertas. Otro punto es que Paraguay quiere atraer muchas más inversiones internacionales en el país, pero para ello es esencial la seguridad jurídica que falta. Nosotros necesitamos mencionar este tema, porque ante nuestros ojos y los ojos de las empresas alemanas, por ejemplo, este es el mayor obstáculo para invertir en este país.

–Paolo Berizzi: Yo veo tres prioridades. Primero, la educación, y me refiero no a la infraestructura, sino a la calidad. La infraestructura, la merienda escolar, etc., son prerrequisitos. Ahora se hace posteos de cuánto cuesta volver a las clases. Pero yo les quiero preguntar en términos económicos, en términos de falta de educación para todos los estudiantes de todo el país, cuánto costaría no volver a las clases. Hay que costear estas cosas, porque para el mediano plazo es muy importante. Otro punto a priorizar es todo lo que tiene que ver con la ley. Se tiene que respetar el estado de derecho, la institucionalidad. También sostener la lucha contra la informalidad, la corrupción y el amiguismo, sobre todo cuando se maneja dinero público.

Agrego la economía, en el sentido de pensar y aprovechar esta oportunidad para pensar cuál podría ser el modelo de desarrollo económico del Paraguay en el futuro, apoyándonos también en el acuerdo Unión Europea-Mercosur.

Otro aspecto es el género, en Paraguay nos quedamos con una brecha entre hombres y mujeres. No es solo una cuestión de derechos humanos y libertades, sino también una cuestión económica, porque sociedades menos inclusivas generan un crecimiento menor. Lamentablemente Paraguay es número uno en Sudamérica en cuanto a desigualdad en todas las otras formas también.

La crisis despertó los ánimos para que se propongan reformas que mejorarán la calidad del gasto público. Paolo Berizzi,e mbajador de la UE.

Una prioridad del país debe ser formalizar la sociedad y la economía para superar problemas de fondo. Javier Hernández, embajador de España.

Los ránkings de educación en Paraguay no son convincentes. Hay mucho que hacer y que mejorar en este aspecto. Claudius Fischbach, embajador de Alemania.

Ante nuestros ojos y de las empresas el mayor obstáculo para invertir en este país es la falta de seguridad jurídica. Claudius Fischbach, embajador de Alemania.

La olla popular no es protección social, lo siento. Y eso lo estamos viendo muy claramente en esta pandemia Javier Hernández, embajador de España.

En Paraguay hay un amor muy fuerte por el cortoplacismo. El problema se resuelve si hay una olla popular. Paolo Berizzi embajador de la UE.

La crisis despertó los ánimos para que se propongan reformas que mejorarán la calidad del gasto público. Paolo Berizzi, embajador de la UE.

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