Es por ello que anteriormente muchos de estos casos quedaban sin ser esclarecidos, debido a que eran calificados como ajustes de cuentas. Sin embargo, esto estaría dando giro en las fuerzas policiales, que ponen mayor esfuerzo para cerrar los casos y aprehender a los autores de los asesinatos por encargo.
Ayer, en dos procedimientos realizados por la Policía Nacional, uno en Capiatá y otro en Canindeyú, se logró la captura de dos sospechosos de estar involucrados en hechos de sicariato.
Uno de los detenidos es un adolescente de 17 años que contaba con una orden de captura y es sindicado como el principal sospechoso de un hecho de sicariato ocurrido el pasado mes de setiembre en pleno centro de Encarnación, Departamento de Itapúa.
En la ocasión, resultó víctima Óscar Rubén Cantero Sosa (38), que recibió un disparo en la cabeza cuando se encontraba caminando por el barrio Padre Carlos Bolik.
La captura del menor se produjo durante un allanamiento realizado por la Policía Nacional, en conjunto con la Fiscalía, en la ciudad de La Paloma, Departamento de Canindeyú.
El comisario Víctor Romero, subjefe de Investigación de Itapúa, detalló que lograron llegar hasta el joven tras semanas de trabajo de investigación. “Este muchacho fue contratado para ejecutar el crimen”, expresó.
Los investigadores desplegaron allanamientos a dos inquilinatos ubicados en la zona de La Paloma. Durante el operativo, el comisario explicó que buscaban incautar teléfonos celulares que podrían llevar a los autores morales del crimen. “La intención es la de incautar celulares y estamos en eso. A través de estos aparatos, queremos llegar a las personas que le contrataron”, mencionó.
Sobre los movimientos del joven, mencionó que “no se queda por mucho tiempo en un solo lugar”, pero que se maneja por Ciudad del Este y Canindeyú.
Según los datos que manejan, el adolescente hace tiempo que se dedica a “muchas cosas”, entre ellas, la distribución de drogas y hechos de sicariato.
CAPIATÁ. Otro presunto sicario detenido es Ángel Gabriel Alonso Caballero (19). Su captura se produjo en el marco de una investigación por un caso de sicariato ocurrido en Capiatá, el pasado 19 de setiembre.
Según los agentes policiales, el joven detenido habría participado del ataque y estaba al mando de la motocicleta que fue utilizada para seguir a Juan Manuel Benítez Fretes (31) y luego matarlo a balazos.
Alonso Caballero, de acuerdo con las pesquisas, era seguido por los uniformados porque sus huellas habrían quedado impregnadas en el tanque de la motocicleta utilizada para cometer el crimen.