Desde un puesto de panchero hasta las discotecas con mucha popularidad pueden convertirse en las madrugadas en improvisados rings de lucha libre. Los enfrentados muchas veces actúan por la valía del momento que otorga el alcohol a las mentes para acechar al rival.
En las últimas semanas estos escenarios de peleas dejaron como saldo una víctima fatal y dos heridos.
La Policía Nacional seleccionó los principales lugares de afluencia de gente y de consumo de alcohol, como discotecas, estaciones de servicio, lomiterías y pancheros para el control de hechos violentos que se puedan generar.
“No podemos decir específicamente a la salida de qué discoteca va a ocurrir una pelea. El hecho violento surge en cualquier lado y se agrava con la ingesta de alcohol”, señala Elisa Paredes, jefa de Relaciones Públicas de la Policía.
No obstante, los patrullajes se están reforzando en las inmediaciones de las discotecas Vulcan, Coyote, Brunetto, Bumbai y Tropi Club, de Asunción. También en la avenida Félix Bogado, donde mucha gente acude a las estaciones de servicio a consumir alcohol en las afueras, hasta altas horas de la noche.
El sábado 8 de junio, Carlos Servín fue víctima de una golpiza a la salida de Coyote; aproximadamente 8 personas lo atacaron y además fue despojado de su billetera.
Ese mismo sábado, Juan Carlos Olmedo, de 22 años, recibió el refilón de un disparo de arma de fuego en el cuello, cuando salía de la discoteca Bumbai.
El 8 de mayo del 2011, Rodrigo Enriquez falleció luego de que 6 jóvenes lo hayan golpeado brutalmente, a la salida de la discoteca Vulcan; el hecho ocurrió sobre Mariscal López y Gómez de Castro.
Los controles se intensifican también en Capiatá, donde fue asesinado a golpes Cristhian Rodrigo Giménez, de 16 años, al salir de la discoteca Brisa, el pasado 16 de junio.
Las picadas y carreras de motos también se volvieron actividades de especial atención; las mismas se realizan en Villa Elisa, Acceso Sur, con alta ingesta de alcohol.
“Casi todos los fines de semana hay peleas; muchas no pasan a mayores y la mayoría no se denuncian siquiera al 911", señala Paredes.
SOCIEDAD VIOLENTA. “Vivimos en una sociedad violenta, que crea gente violenta”, señala el sicólogo Osvaldo González, sobre la ebullición de actos violentos.
En estos casos intervienen varios factores, principalmente la familia, señala el especialista. “Las familias se van desintegrando en cuanto al rol que deben cumplir; muchos padres no cumplen el papel de guiar a sus hijos”.
Añade también que hay un nivel de frustración muy alto en los jóvenes. “Muchos no acceden a un puesto laboral o, si lo hacen, trabajan en condiciones no aptas; además de todo eso, no les queda tiempo y dinero para ir a una buena universidad”.
“Los fines de semana para muchos es un tiempo de receso de esa realidad que les pesa; beben alcohol y luego descargan la frustración de manera violenta”, indica González.
Problemas como las golpizas de jóvenes no son problemas policiales, menciona Elisa Paredes. “Son problemas sociales, culturales y económicos, que se convierten en problemas policiales una vez que ocurren. Mucho pasa por la educación”.
CONCEJALES DE ASUNCIÓN DEBATEN EL REFLOTE DEL EDICTO
El concejal colorado de Asunción Jamil Esgaib presentó un proyecto de modificación del edicto para la ciudad, debido a los últimos hechos de violencia.
El proyecto establece que los restaurantes, bares y discotecas funcionen hasta las 2.00 de la madrugada del día siguiente, de domingo a jueves. En tanto para viernes, sábados y vísperas de feriado el proyecto plantea que el horario de cierre sea a las 4.00 de la madrugada. El proyecto está en estudio en la Comisión de Seguridad y Legislación de la Junta. La ordenanza del edicto se aplicó durante el gobierno municipal de Enrique Riera, desde del 2003 al 2007. La misma sigue vigente, pero ya no se aplica.
El concejal Hugo Ramírez adelantó que la mayoría de los concejales votarían en contra, ya que igual la gente iría a discotecas de Gran Asunción. “Está fuera de lugar. El Estado no puede estar asumiendo la responsabilidad paternalista. La cuestión del horario le corresponde vigilar a los padres”, mencionó Elisa Paredes, de la Policía.