La Comandancia de la Policía Nacional no solo destina al personal a su cargo para custodio de los legisladores –como se publicó en la edición de ayer–, sino además para personas particulares y residencias, ya sea a pedido de los mismos o por disposición judicial.
En la planilla enviada por la Dirección General de Talento Humano de la Policía Nacional al Congreso Nacional, llevada por el mismo comandante, comisario general comandante Luis Carlos Rojas, se indica que 137 agentes fueron designados para custodiar residencias de particulares. Una de las que más efectivos policiales lleva es la de Blas Reguera Riquelme, quien mantiene 11 agentes custodios, tanto como Dionicio Olazar, el guerrillero arrepentido, quien vive en Concepción.
También por orden fiscal la Policía Nacional debió destinar 776 efectivos a protección particular, siendo el más beneficiado el ex presidente de la República Federico Franco, con 8 agentes, y la casa de la intendenta de Ciudad del Este, Sandra McLeod, con 6 uniformados.
Por orden judicial, la Policía destinó 84 efectivos para custodios de personas que en su mayoría fueron blanco de amenazas, como el ganadero Cristian Domínguez, que fue amenazado por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y tiene a su cargo 9 agentes. Por la misma razón, 4 efectivos custodian a Miguel Carrizosa; también a Sol Cartes, hija del presidente. Igualmente aparece la casa de la familia Debernardi, con 4 policías, y la residencia de Javier Zacarías Irún, con 4 agentes.
Varios establecimientos de Santa Rosa del Aguaray, Salto del Guairá, Alto Paraná y Chaco también cuentan con policías que los resguardan.
Por orden judicial también aparece la designación de 4 custodios para Tabesa SA, propiedad del presidente de la República, Horacio Cartes.
La Policía Nacional también destina fuerzas a bancos privados, como Visión, sucursal de San Pedro; la casa de cambios Prime de Ciudad del Este y la casa de cambios Yrendagué SA, también de Ciudad del Este; todos con 2 agentes policiales.
Las entidades religiosas igualmente son beneficiadas con custodias policiales, en este caso 26 efectivos, siendo la basílica de Caacupé, con sus 7 policías, la que más agentes lleva. El resto son destinados a administraciones estatales y descentralizadas, que sumados a los casi 400 efectivos que custodian a los parlamentarios, son 3.635 efectivos policiales que no están cuidando las calles.