12 abr. 2025

La posfeminista

Arnaldo Alegre

Camille Paglia (71) es una reconocida intelectual y académica estadounidense, llamada “la feminista a la que todas las feministas odian”, “la posfeminista” o la “antifeminista”, aunque ella se define como “feminista igualitaria”.

Mujer de opiniones contundentes que busca deshacer conceptos sociales muy arraigados, como la masculinidad, el feminismo, la corrección sexual y la igualdad de géneros.

Mencionar las ideas de esta pensadora es mucho más interesante que escucharle a Marito alabar el servicio militar obligatorio como única panacea para la juventud u oír a Efraín exponer la reducción de la tarifa de la luz como la idea-emblema de su campaña. A continuación, algunos de los pensamientos de Paglia:

NATURALEZA. “La violencia es el auténtico espíritu de la madre naturaleza”.

SEXO. “Dejar el sexo a las feministas es como dejar a tu perro de vacaciones en el taxidermista”.

PODER. “El sexo es un poder mucho más oscuro de lo que reconoce el feminismo”.

MUJER. “Cuando las mujeres se comportan como los hombres, se hunden en el estancamiento sicológico y espiritual”.

HOMBRE. “Todo hombre alberga un territorio femenino interior gobernado por su madre, de quien nunca puede liberarse por completo”.

LESBIANAS. “El feminismo lesbiano solo ha producido la marginación y la miniaturización de las mujeres. No ha surgido ninguna gran obra de arte o intelectual a partir de él. Por el contrario, ha asfixiado con propaganda a las jóvenes y ha obstruido su talento, limitando su visión y constriñendo sus emociones”.

CRÍTICA. “Soy absolutamente feminista. La razón de que no les simpatizo a otras feministas es porque critico el movimiento, explicando que necesita ser corregido. El feminismo ha traicionado a las mujeres, alienado a los hombres y a las mujeres, ha sustituido el diálogo con la corrección política. El feminismo de lo políticamente correcto encapsuló a las mujeres”.

BELLEZA. “Aprendí algo de los hombres. En Bennington, iba a las reuniones de la facultad y estaba consciente de que todo el mundo me odiaba. Los hombres estaban horrorizados por una mujer fuerte, que hablaba fuerte. Pero cuando iba al taller mecánico los hombres allí pensaban que era linda. ‘Oh, es esa profesora de la universidad, Paglia’. Los hombres de verdad, los hombres que trabajan en autos, me encuentran bonita. No me tienen miedo, no importa lo fuerte que sea. Pero los hombres de la universidad estaban aterrorizados porque son eunucos, y era una maldita amenaza para cada uno de ellos”.