“En mi entorno, en mi vida, nunca he diferenciado el sexo masculino o femenino y así ha sucedido siempre en mis novelas. Nunca me he fijado en si mis personajes eran hombres y mujeres, me he fijado en que eran personas a las que les pasaba algo interesante como para contarlo”, señaló en una rueda de prensa virtual la escritora española Eva García de Urturi.
La novela con la que la autora ganó el Planeta tiene entre sus protagonistas a Leonor de Aquitania, una mujer inteligente y fuerte que en el siglo XII debió tomar decisiones valientes para evitar el desmoronamiento del modo de vida de su pueblo, pero la autora explicó que en la literatura no debe ser noticia el género.
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Con “mis lectores me da igual que sean hombres o mujeres, son personas que leen; cuando soy lectora me da igual si estoy leyendo a un hombre o una mujer. Para mi son personas que escriben y los personajes para mí, tanto cuando leo como cuando escribo, me da exactamente igual si son hombres o mujeres”, reiteró.
García Sáenz de Urturi lamentó también que porque ella ganó el Planeta y la finalista, Sandra Barneda, sea una mujer, se hable de un Premio Planeta 2020 femenino.
“El año pasado lo ganaron dos hombres, (Javier) Cercas y (Manuel) Vilas y nadie resaltó eso; no hubo un titular de un Premio Planeta masculino”, observó.
Sin embargo, la novelista sí elogió la personalidad de la protagonista del libro, Leonor, y aseguró que si tuviera capacidad de decisión en estos tiempos de pandemia actuales, es probable que hubiera sido una gran líder, como han hecho varias gobernantes mujeres en Alemania, Nueva Zelanda, Dinamarca y otros países ante el coronavirus.
“Lo hubiese visto venir (la pandemia) y hubiese tomado medidas preventivas. Pienso que se hubiera preocupado muchísimo por la parte más indefensa de la población y estoy segura que hubiera sido una lideresa en esta lucha contra el covid”, agregó.
Apegada a la historia, que maneja con los toques de la ficción, Aquitania es un thriller histórico que narra un gran pedazo del siglo XII, luego de que el Duque de Aquitania, la región más codiciada de Francia, aparece muerto en Compostela y su hija de 13 años debe tomar el poder.
Venganzas, violación, amor, incesto, torturas y una gran fuerza en algunos personajes son los ingredientes de una cautivadora novela, que a los pocos días de ver la luz ha sido bien acogida y pronto será traducida al italiano.
La autora recordó que en sus siete novelas hay más de 800 personajes y reveló que con los principales pasó mucho tiempo y por eso creó un vínculo, ficticio en la mayoría de los casos.
Sin embargo, en el caso de Leonor se trató de una persona real y cuando acudió a su tumba después de estar dos años y medio estudiando su vida, viendo sus cartas y documentación, sabiendo cómo hablaba y como vivía, experimentó una emoción fuerte.
“El hecho de ver su estatua con un libro en la mano, verla aunque fuera solo en piedra me hizo sentir el mal de Stendhal”, confesó, en referencia al síndrome de sentir temblores, aumento de la frecuencia cardíaca y a veces vértigo ante obras de arte o manifestaciones de la belleza.
Eva García Sáenz de Urturi reconoció que la obra fue un homenaje a El nombre de la rosa, la novela de Umberto Eco, y sugirió que para hablar de una influencia de Leonor de Aquitania en algún político reciente habría que mencionar a Winston Churchill.
“Fue el único gobernante europeo en la II Guerra Mundial que plantó cara al nazismo, el único que tuvo esa sabiduría y esa estrategia; Leonor de Aquitania lo hizo con su propio marido (Enrique Plantagenet)”, concluyó.