La presión social que dio un gran dolor de cabeza a los parlamentarios y los constantes escraches hacia su gestión hicieron que el primer año de los nuevos congresistas se caracterice por la aprobación de leyes que beneficiaron a la ciudadanía y el tratamiento de pérdida de investiduras hacia sus pares, un hecho por demás inédito.
Así coincidieron los analistas Hugo Estigarribia y Mario Paz Castaing, al cumplirse mañana el primer año de los cinco que deben estar en el recinto parlamentario.
No obstante, pese a que los ojos de la ciudadanía más que nunca estuvieron puestos sobre la gestión de los senadores y diputados este año, la gestión y producción parlamentaria no fueron suficientes, dejando de lado el tratamiento de proyectos claves, o, en su defecto, cubriendo a algunos colegas.
“Los escraches jugaron un papel fundamental, se legisló mucho bajo el rol de la presión social, la presión ciudadana ha tenido mucho que ver con las acciones también del Poder Ejecutivo y municipales incluso, como lo de CDE; la ciudadanía ha recobrado un papel protagónico como muy pocas veces la tuvo, salvo cuando costaron sangre y vida, pero esta vez con una fuerte presencia en las calles”, sostuvo Paz Castaing.
“Pienso que el Congreso como todos los que han venido fue con sus luces y sombras, la tarea política fundamental ha sido producir hechos inéditos, como la pérdida de investidura de varios parlamentarios, eso nos da una nota referencial con respecto a otros congresos de años anteriores”, indicó.
A tono. Por su parte, el ex senador Hugo Estigarribia sostuvo que ha sido un año diferente porque los congresistas “tuvieron que ponerse a tono con la ciudadanía”.
“Fue un año muy diferente a años anteriores, donde han irrumpido actores que sintonizan con el fuerte reclamo ciudadano de quejas, muchos proyectos se tuvieron que tratar, como el desbloqueo, eso es algo fuera de lo pensado, también lo de la pérdida de investidura, como la de Víctor Bogado, de Dionisio Amarilla, la renuncia de otros antes; de alguna manera se están haciendo eco de la ciudadanía que reclama”, expresó.
No obstante, sostuvo que en este periodo, “aparecieron en escena los llantos, la victimización de algunos actores, en otros casos han actuado como siempre, blindando como siempre, como el caso Bacchetta”.
“Los escraches ciudadanos han contribuido mucho, cuando afloja un poco la presión, ellos también hacen lo mismo de siempre, va muy en sintonía con la presión ciudadana y su efecto. Pero hay mucho que avanzar, el balance es de cambio, no un cambio deseado y profundo, pero ha habido cambios, hay mucho por hacer, hay muchas cosas que en la medida que la ciudadanía exija, los senadores y diputados lo harán, es cuestión de que la ciudadanía no se relaje, veo legisladores mucho más comprometidos con las causas ciudadanas que antes”, subrayó.