15 ene. 2025

La punta del ovillo

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La oposición en el Senado perdió la brillante oportunidad de dar un golpe al oficialismo al proponer una sesión para revertir la violenta expulsión de Kattya González de la Cámara. Pero la improvisación y la falta de una correcta lectura política les jugó en contra.
El miércoles se anunció en conferencia de prensa un pedido de sesión extra para anular la pérdida de investidura porque decían contar con la presencia de 23 senadores, el mínimo para el cuórum. Esto implicaba la presencia de un sector del Partido Colorado. Ese mismo día, el presidente del Congreso, Silvio Ovelar, convocó a sesión extra para el jueves a las 16:00. Había una sensación de esperanza. Si el Frente Democrático arriesgaba una jugada de ese calibre era porque contaba con los votos. El as bajo la manga eran los colorados disidentes, la supuesta promesa de Ovelar de participar de la sesión, con lo cual completarían los 23 presentes, y el arrepentimiento de dos senadores liberocartistas que querían evitar su expulsión del partido en vistas de la convención prevista para hoy.

Todo era frágil, pero había convicción de los voceros.

¿De verdad, tenemos los votos?, preguntó uno con prudencia. “Sí”, le respondieron los exitistas.

Celeste Amarilla se reunió con Lilian Samaniego y Cachito Salomón el martes. El G7 fue sincero. No hubo promesa de apoyo, pero sí prometieron debatir el asunto. La noche del miércoles, discutieron los pros y contras y decidieron no asistir a la sesión.

A pesar de este escenario, el Frente Democrático llevó adelante la convocatoria, una posición que no convenció a algunos integrantes, pero que decidieron acatar.

Entre la ingenuidad de creer que Hermelinda Alvarenga y Édgar López darían el paso atrás reviendo su voto y presionar con el discurso de la importancia de la democracia al sector disidente colorado les nubló el panorama real. Para empezar, era inocente pensar en el apoyo colorado disidente, que, por cierto, ya se jugó en aquella sesión en la que expulsaron a González al no acompañar la posición cartista proponiendo una salida intermedia. Esto ya había generado malestar. “Nosotros nos jugamos el pellejo y ellos abandonan la sesión”, dijo un colorado disidente.

Además, el G7 no está hoy en condiciones de confrontar directamente con el cartismo, cuyo poder hegemónico crece cada día, y con una convención en puerta. Caminan en la delgada línea roja porque en medio de la disputa con el oficialismo, deben moderar su discurso para defender sus intereses: pretenden la presidencia del Senado y esperan el cumplimiento de la palabra presidencial de cederles la titularidad del Congreso (acuerdo en duda porque Bachi Núñez ya prueba traje), y por otro, los intereses económicos en juego: desde las licitaciones, el poder territorial, la protección de sus operadores en el Estado y otros asuntos. Cachito Salomón fue uno de los primeros en decir que no iría a la sesión porque espera el apoyo prometido del Gobierno para salvar la desastrosa gestión de su hijo intendente en San Lorenzo. Sobre el empresario senador Luis Pettengill sobrevuelan las advertencias por sus contratos con el Estado. Los medios cartistas le han puesto en el punto de mira con el mote de “Pulpo”.

Ya tienen un informe de Contraloría sobre el conflicto de intereses; o sea, argumentos para la pérdida de investidura están. Un paso en falso y el pulgar puede bajar. ¿Tiene madera el empresario amigo del ex presidente Mario Abdo Benítez para arriesgar su fortuna desafiando al poder?

No hay nada de que aterrorice más al dirigente colorado que la fría llanura. Es peor que Siberia. Y esta es una realidad que el Frente Democrático debe analizar para comprender en qué momentos estirar la cuerda.

Es decir, cuáles serían los temas que puede acordar con la disidencia colorada.

En síntesis, cuando coinciden los intereses bajo el paraguas de “defensa de la democracia”.

Realpolitik. Adaptación a la realidad del momento. Pragmatismo.

MENSAJE DE DEBILIDAD. Este paso en falso en el Senado dejó a la ex senadora Kattya González en manos exclusivas de la Corte Suprema de Justicia, cuya decisión será un punto de inflexión para demarcar los límites del poder. Y esto está por verse.

Se sabe que la Justicia se mueve según quien maneja el tablero político. La frustrada sesión dejó al desnudo la minoría de la oposición si no cuenta con el respaldo de la disidencia colorada. Matemáticamente débiles para salvarles el pellejo. ¿Tendrán los altos magistrados coraje para jugarse y confrontar con un poder del Estado, el Legislativo, que ejecutará a ciegas la orden si hay decisión de bajarles el pulgar?

La convención liberal se realiza hoy para definir la expulsión de cuatro senadores liberocartistas: Dionisio Amarilla, Noelia Cabrera, Hermelinda Alvarenga y Édgar López que forman parte de la bancada cartista y se prestaron a la eliminación política de Kattya González.

Pero más allá de lo que decida la asamblea del PLRA, está visto que la sola expulsión no basta para que el centenario partido se reponga de su profunda crisis ética. La conclusión de la asamblea mostrará ese camino.

Si bien el caso Kattya reveló en forma descarnada la debilidad matemática del Frente Democrático; sin embargo, este atropello institucional parece ser un parteaguas para iniciar un proceso mucho más amplio que supere las fronteras partidarias. El posicionamiento de las diversas fuerzas vivas de la sociedad, los empresarios, la Iglesia Católica, las organizaciones que salieron claramente en defensa de la democracia puede ser la punta del ovillo para pensar en un destino común que incluya a todos.

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Textual
“En esta escuela (agrícola) no quiero ni uno con tendencia homosexual, el que es hombre es hombre y el que es mujer, el que está perdido no tiene permitido en ninguna escuela y lo vamos a sacar… Un chico con tendencia homosexual será un problema, tenemos la obligación de proteger a los niños; normalmente sabemos que una persona con esa tendencia tiene la actitud de molestar, entonces puede crear un tipo de violencia y entonces es mejor que busque otra opción”. (Carlos Giménez, ministro de Agricultura)

Lo que hay que saber
OTRO BANDO. Si bien el senador ex payista, Javier Chaqueñito Vera, siempre fue funcional al cartismo, oficializó su pase a Honor Colorado. El oficialismo anuncia otras incorporaciones.

SECRETO. El presidente del Senado, Beto Ovelar, confesó que no puede revelar las razones por las que expulsaron a Kattya González: “Si contara, estaría rompiendo acuerdos de nuestra bancada”.

EMERGENCIA. La ola de inseguridad que azota a Alto Paraná desató un debate sobre la militarización de la región. Pero para ello, el Gobierno debe asumir el fracaso de la Policía.

EL CHISTE DEL DÍA. En el diario El País, de España, Santiago Peña dijo que Horacio Cartes no pagó su campaña. El tabacalero y la dirigencia colorada se jactan públicamente de lo contrario.

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