Son varios los amantes de caninos que investigan este curioso comportamiento de los perros. Para algunos, el ladeo sería solamente un movimiento normal o hecho por casualidad; sin embargo, en algunos casos tendría una explicación mucho más profunda.
El psicólogo estadounidense de la UBC (University of British Columbia de Canadá) y experto en comunicación e inteligencia canina, Stanley Coren, publicó una serie de estudios y libros relacionados con el comportamiento de las mascotas.
En su texto, Coren contradice la explicación que hasta ahora se creía correcta. Expertos señalaban que el hecho de que los perros ladeasen la cabeza era para escuchar mejor a sus dueños con la intención de que el sonido llegase con mejor nitidez a sus pabellones auditivos e, incluso, para interpretar las palabras pronunciadas por los mismos.
Estudiando el comportamiento de los perros por mucho tiempo, Coren dedujo una explicación diferente. Al parecer, la inclinación de la cabeza de los canes cuando les están hablando sería mayoritariamente de aquellas razas cuyos hocicos son más prominentes, informó el portal 20minutos.es
Según la investigación, ladear les permite, a los perros, tener un mejor ángulo de visión de la boca y de las facciones de quien les está hablando.
Además de que escuchar las palabras (de las que pueden reconocer, entender o interpretar alrededor de 165) y el tono en el que se les habla puede facilitar entender a los humanos, es fundamental para los perros ver el rostro para descifrar la intencionalidad, agrega Coren es su estudio.
El hocico grande sería un obstáculo para que vean con total nitidez a su interlocutor, por lo que al ladearse la visión mejora.
Sin embargo, no todos los expertos en comportamiento canino están de acuerdo con las conclusiones de Stanley Coren, así que esta sería una hipótesis más a las diferentes conjeturas que ya había.