En algunos casos los rendimientos no superan los 1.000 kilos, lo que es muy bajo, por lo que ni el costo de producción se consigue salvar. En la medida que pasan los días la situación se torna más preocupante porque cuando va avanzando la zafra, va empeorando el panorama, tanto que numerosos productores directamente ya no cosechan sus parcelas.
“Hay parcelas que directamente no justifican que se coseche porque se va a gastar más en el movimiento de maquinarias que obtener algún beneficio”’, dijo Orlando Gallas, jefe de Asistencia Técnica de la Cooperativa Colonias Unidas.
Señaló que a la fecha las pérdidas irreversibles están en el orden del 65%. El 35% sí pudo levantar con mejores resultados la soja, sobre todo aquellos agricultores que adelantaron la siembra allá por el mes de setiembre cuando las circunstancias climáticas les permitían, ya que el año pasado también fue muy seco con poca frecuencia de lluvias.
“Estamos experimentando una situación muy difícil en la agricultura por las adversidades climáticas, especialmente las prolongadas sequías que vienen afectando desde principios del año pasado y con un panorama incierto porque los entendidos anuncian que tampoco este va a ser un año lluvioso”, dijo Gallas.
Aparte de la soja tempranera, actualmente miles de hectáreas que están aún en desarrollo vegetativo probablemente ya no serán cosechadas porque están sufriendo las consecuencias de las extremas temperaturas que producen calor de hasta 65 grados en las plantas, dada la sequía.
“La crisis hídrica debido a la falta de lluvia en toda la zona agrícola es un grave problema que no solo afecta a la soja que está en desarrollo, sino a todos los rubros agrícolas de consumo; es una verdadera tristeza la situación que estamos viviendo”, manifestó el técnico.
Dos meses atrás el panorama era diferente, pero las expectativas de los productores de a poco se fueron desinflando como consecuencia de la falta de lluvia.
“La situación de la soja no es buena y corremos el serio peligro de perder toda la zafra por la sequía reinante, lo peor es que en todos los pronósticos meteorológicos que miramos no existen posibilidades de lluvias inmediatas, por el contrario, marcan que seguirán la sequía y el calor con temperaturas muy elevadas”, dijo Gallas.
“Hace tres semanas comienzan a empeorar las plantas por el excesivo calor, una situación que no podemos remediar, porque hay pues cosas que podemos solucionar o remediar, pero la cuestión del clima no está en manos de los agricultores sino en las manos de Dios, y él sabrá por qué ocurren las cosas, nosotros seguiremos haciendo todo lo que está a nuestro alcance como agricultores”, dijo Agustín Konrad, presidente de la Cooperativa Colonias Unidas.