La entidad financiera subraya que el Paraguay está enfrentando una de las peores sequías de su historia, lo que está afectando significativamente a la actividad interna.
Señala que a pesar de los elevados precios de la soja, la producción no está repuntando y el efecto del clima en la cosecha “podría ser peor” de lo estimado inicialmente.
Dentro de ese contexto, Itaú revisó a la baja su anterior proyección y cree que la economía paraguaya registrará en el 2022 una caída en el orden del 1,7%. En su anterior informe, se esperaba un crecimiento del 0,5%.
En contrapartida, como el PIB registrará fuertes resultados negativos, se espera que en 2023 el rebote sea mayor al esperado en enero pasado. Así, pronostican que el año próximo la actividad interna crezca en un 7%, en comparación al 4% previsto el mes anterior (ver infografía).
El Banco Central del Paraguay (BCP), consultado días atrás, ya había manifestado que espera los reportes del Ministerio de Agricultura sobre los efectos de la crisis climática, a fin de revisar sus proyecciones. En principio, la banca matriz estimó un crecimiento del 3,7%.
Asimismo, en el informe de expectativa de variables económicas (EVE), dado a conocer este martes, los agentes del sector privado ya habían disminuido también su previsión de crecimiento al 3%, frente al 3,7% de enero.
en aumento. Itaú, por otra parte, ajustó al alza su pronóstico de inflación para este año. Prevé que este indicador aumente a un 5%, lo que es superior al 4,3% estimado el mes pasado.