Este es el panorama del momento del sector, que describió el directivo del Centro Azucarero Paraguayo, Ariel Felippo. Indicó que aún es temprano para estimar un impacto de la sequía, teniendo en cuenta que la caña de azúcar tiene otras características que las plantaciones de soja.
Explicó que la caña es perenne, cada año se corta, vuelve a crecer, aunque con menos cantidad de azúcar. “Una caña de azúcar vieja tiene menos azúcar y entonces replantamos cada tres a cuatro años. Los pequeños agricultores lo hacen cada seis a ocho años”, subrayó.
Indicó que la sequía lo que hace es que la planta no crezca y no se llene de jugo, razón por la cual tiene menos azúcar. “Hay varios factores de pérdidas. El año pasado ya tuvimos una merma de menor cantidad de azúcar de caña en un 25 a 30 por ciento. Luego vinieron las heladas y quemaron internamente la caña y hace que tenga bajo rendimiento”, refirió.
Felippo dijo que como ahora la sequía está fuerte y no está lloviendo, es probable que las pérdidas se incrementen durante la zafra, pero esperan que el agua llegue y riegue de hoy a junio cuando la misma se inicia y así tener pérdidas menores.
Señaló que si el productor tiene materia prima con bajo contenido de jugo y azúcar verá reducido el peso y recibirá menor pago, razón por la cual esperan que mejoren las condiciones climáticas y se vengan las lluvias.
Aclaró que el calor no es un factor contrario a la caña de azúcar. “Fundamentalmente, es la falta de agua lo que afecta. Necesitamos lluvias copiosas porque el crecimiento se da ahora en febrero, marzo y abril. Siempre llueve al terminar el verano. Si no llegan las lluvias posiblemente vamos a tener problemas graves, pero aún eso no se podría estimar en números”, puntualizó.
SALUDABLE. Por otra parte, Felippo indicó que el contrabando de azúcar sigue siendo el principal enemigo del sector. “Lamentablemente, el contrabando está supersaludable y mejor que nunca”, expresó.
Añadió que en la última conversación de noviembre pasado con la UIP y Capasu, se lanzó una campaña que parecía iba a dar frutos, pero finalmente cayo todo. “A fin del año pasado aumentó el contrabando de todos los rubros, principalmente de Argentina que cada vez tiene su moneda más devaluada”, subrayó.
Finalmente, dijo que con las subas y el encarecimiento local de productos se irá aumentando la diferencia en precios de productos básicos y si continúa la devaluación de la moneda argentina, “vamos a seguir perdiendo la pelea”.
Por su parte, el directivo de la azucarera Azpa, Jan Marc Bosch, también coincidió en que el contrabando de azúcar quizás está en su peor momento.
“Es impresionante el contrabando que hay, sobre todo, lo que viene de Argentina”, enfatizó.
Añadió que es muy poco lo que están pudiendo vender en el mercado local debido a esta situación y el impacto negativo es grande, y van a tener que seguir luchado como puedan.