- Juan José Brull
- ÑEEMBUCÚ
El impacto de la sequía se acentúa en el Departamento de Ñeembucú; el panorama es preocupante y con el correr de los días golpea con más fuerza la economía de los productores. Todo está seco y las lluvias no llegan, señalan los lugareños.
Desde mediados del 2019 se registra una ausencia de precipitaciones y una constante bajante de los ríos Paraná y Paraguay, con el verano con muy altas temperaturas y de nuevo se observan focos de incendio.
No descartan solicitar que el departamento sea declarado en emergencia por esta contingencia. Enmanuel Cuevas, gobernador, refirió que la situación es preocupante, luego de reunirse con pequeños y medianos productores. El ejecutivo departamental manifestó que solicitarán ayuda a la Entidad Binacional Yacyretá, EBY, para la asistencia a los agricultores.
Los productores de Ñeembucú no ocultan su preocupación por la falta de lluvias, que hace que no haya pastos, básicamente para la ganadería vacuna, ovina y caprina.
Y ante ello, la única alternativa que tienen los productores de este sector es dar de comer a sus animales el poco forraje que quedó.
Desde la Gobernación manifiestan que es de suma urgencia la construcción de pozos artesianos y piletas para acumular el vital líquido de manera que los animales pueden contar con este importante recurso.
Igualmente, el gobernador señaló que pondrá a disposición de los productores tractores agrícolas para la preparación de los suelos, y activar la resiembra cuando se produzcan las precipitaciones. Por su parte, los ruralistas indicaron que el ganado, por la falta de pastura, comienza a perder peso.
Sostienen que se esperan con ansiedad las precipitaciones, que posibilitaran los rebrotes de las pasturas tan necesarias. Entre los departamentos que corren riesgo de pasar a la franja grave de sequía en una semana está Ñeembucú, teniendo en cuenta que la región soporta la ausencia de lluvias importantes y altísimas temperaturas que agravan el panorama. Si bien en el duodécimo departamento se produjeron precipitaciones leves a mediados de diciembre, ellas no fueron relevantes.
Se suman a ello las altas temperaturas reinantes, que generan una pérdida del vital líquido para el suelo. El impacto de este fenómeno es considerablemente sensible debido a que los rubros más importantes de la producción agrícola se perderán de no producirse lluvias de importancia, indicaron los técnicos.