De esta forma, Paraguay continúa siendo uno de los pocos países de la región que logra mantener su calificación y perspectiva en un escenario marcado por los efectos de una de las peores crisis económicas, generadas por el Covid-19.
En esta ocasión, S&P, en su reporte de revisión de la calificación de riesgo anual del 19 de mayo de 2021, mantiene la calificación de Paraguay en BB (con perspectiva estable), sustentada en la estabilidad macroeconómica y la prudencia fiscal de larga data del país, que ha ayudado a mitigar el impacto económico y social de la pandemia.