Eva Méndez, cariñosamente conocida como la tía Eva, es la fundadora de una organización dedicada a la lucha contra el cáncer infantil en el Alto Paraná.
Su historia es un testimonio de resiliencia, amor y solidaridad. Hace casi doce años, un diagnóstico la enfrentó con la posibilidad de la muerte: cáncer en etapa avanzada y una expectativa de vida de apenas diez días. En ese momento, con un hijo y un nieto recién nacido, Eva hizo una petición a Dios: “Dame la oportunidad de ver crecer a mi nieto y de ayudar a otros que pasan por lo mismo”.
Milagrosamente, Eva superó los pronósticos médicos y, con renovada energía, decidió canalizar su segunda oportunidad en ayudar a quienes, como ella, enfrentan el cáncer. Así nació la Asociación Manos Solidarias del Alto Paraná (AMSAP), una organización que hoy, doce años después, asiste a casi 500 pacientes, de los cuales más de 200 son niños y jóvenes.
Eva inició su labor con acciones humildes pero significativas: la venta de comidas junto a Luz Melo, una joven que también luchaba contra el cáncer. Ambas, con sus cabezas cubiertas con turbantes, recorrieron caminos vendiendo alimentos para ayudar a otros pacientes, ya que en el Instituto Nacional del Cáncer no tenían ni para un yogur.
Poco a poco, su iniciativa creció, sumando voluntarios y extendiendo su apoyo a más personas. “Nosotras también éramos pacientes, pero nos aprovechábamos de nuestra enfermedad para movilizar a la gente. Nos veían sin cabello, con turbantes, sin cejas, y creían que lo hacíamos para nosotras, pero en realidad era para ayudar a otros”, recuerda Eva.
Un momento clave fue cuando una familia llegó con un pequeño de tres años, sin cabello, buscando ayuda. “Espero que ustedes también nos reciban en su grupo”, dijo el padre con los ojos llenos de esperanza.
LA LUCHA. Fue entonces cuando Eva comprendió la magnitud del problema y la necesidad de enfocarse también en la oncología pediátrica. “Ese día entendí que los niños también necesitan nuestra ayuda y que no podíamos dejarlos solos en esta lucha”, afirma la mujer.
Hoy en día, AMSAP es la única organización en el Alto Paraná que se dedica de manera integral a asistir a niños con cáncer. Mientras que los adultos han encontrado más opciones de tratamiento en la región, los niños deben viajar a la capital para recibir atención especializada, un viaje que no pueden hacer solos. Cada traslado implica un gran esfuerzo económico y logístico, pues al menos uno de los padres debe acompañarlos, mientras que el otro, en muchos casos, debe quedarse buscando medios para costear los gastos.
La asociación se encarga de brindar apoyo con medicinas, estudios médicos, tras-lados y alimentos para las familias que quedan en casa. “Si el papá trabaja, pierde el empleo. Si la mamá está sola, no tiene con quién dejar a los otros hijos. Por eso, todo lo que recibimos lo destinamos a cubrir esas necesidades”, explica Eva.
COLECTA. Con el objetivo de continuar esta labor, el próximo 15 de febrero, en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil, AMSAP realizará su quinta colecta anual. Este evento busca recaudar fondos para sostener la atención de los 467 pacientes registrados en la organización. “Cada aporte, por pequeño que sea, puede marcar la diferencia en la vida de estos niños y sus familias. Necesitamos del apoyo de todos para seguir adelante”, enfatiza Eva.
La colecta se desplegará en varios puntos estratégicos del departamento, incluyendo los municipios del interior como Tavapy y Santa Rita, que ya confirmaron su participación activa. Aquellas personas interesadas en sumarse como voluntarios pueden registrarse llamando al número (0983) 000-017 y elegir el lugar que más les convenga para colaborar. “Este 15 de febrero saldremos a las calles con nuestros niños, pidiendo ayuda para nuestra gran colecta. Estamos esperanzados en que la ciudadanía, una vez más, nos abrirá sus corazones”, expresó con optimismo.
Su experiencia la llevó a fundar la Asociación Manos Solidarias, que este año celebra 12 años de trabajo con niños con afecciones oncológicas. Asisten a más de 500 pacientes en Alto Paraná.