En su nota, la UE se refiere a las empresas responsables de esas plataformas, como Alphabet (conglomerado Google), Amazon, Apple, ByteDance (TikTok), Meta (Facebook) y Microsoft.
SISTEMAS Y SERVICIOS. Quedaron sometidos a las nuevas normas los sistemas operativos Android (administrado por Google), iOS (Apple) y Windows (Microsoft), y los servicios publicitarios de Google, Amazon y Meta.
El listado también afecta a seis de los denominados servicios de intermediación (Google Maps, Google Play, Google Shopping, Amazon Marketplace, App Store y Meta Marketplace).
La Ley de Mercados Digitales (DMA por sus siglas en inglés) se propone modificar a fondo el modelo económico de funcionamiento de esos gigantes digitales, acusados de aplastar a la competencia por su posición dominante.
Altos funcionarios de la UE esperan que la normativa fomente el surgimiento de empresas emergentes europeas y una mejora en los servicios ofrecidos a los consumidores.
MULTA. La DMA determina un rígido cuadro de obligaciones y prohibiciones que los gigantes digitales deberán respetar para poder operar en el mercado europeo, ya que caso contrario se exponen a multas que podrían alcanzar el 20% de su facturación global en caso de reincidencia.
Entre las nuevas reglas, la UE impondrá la interoperabilidad de los servicios de mensajería específicos.
Por lo tanto, plataformas como WhatsApp y Messenger, ambos propiedad de Meta, tendrán que permitir a sus usuarios comunicarse con productos de la competencia, como Signal.
Estas nuevas normas comenzarán a ser aplicadas a partir de marzo próximo para estas empresas, que fueron designadas como “guardianes de acceso” por su enorme tamaño y poder sobre la competencia.
Para la UE, son “guardianes de acceso” empresas cuyos servicios son utilizados por más de 45 millones de personas mensualmente.
Para marzo de 2024, los seis gigantes afectados deberán presentar un informe detallado sobre su adaptación a la nueva normativa.
Sin embargo, algunas reglas entran en vigor en forma inmediata, como la obligación de estas plataformas de informar a la Comisión Europea de cualquier operación de adquisición, independientemente de los valores o el tamaño de la empresa a ser adquirida.