“La vacunación con la vacuna del Covid-19 de Moderna muestra actividad contra las cepas emergentes del SARS-CoV-2", indicó la empresa estadounidense en un comunicado.
La concentración de anticuerpos en el caso de la variante británica no se reduce, mientras que en el caso de la variante sudafricana es seis veces menor, aunque por encima de los niveles necesarios para ofrecer protección.
No obstante, la farmacéutica con sede en Massachusetts está desarrollando una variante de su vacuna solo para la cepa sudafricana.
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Las variantes del coronavirus analizadas por Moderna son la B.1.1.7 y la B.1.351, identificadas en Reino Unido y Sudáfrica, consideradas más virulentas y contagiosas que las que hasta ahora han sido dominantes.
Moderna detalló que este estudio de la efectividad de su vacuna ha sido desarrollado con base en muestras de sangre de ocho personas que han recibido dos dosis de su vacuna y dos monos que han sido inmunizados.
El estudio se ha realizado en colaboración con el centro de investigación de vacunas del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) estadounidenses.
Moderna también anunció que ampliará sus estudios clínicos de la vacuna para analizar la respuesta inmunológica frente a nuevas cepas del SARS-CoV-2.
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La farmacéutica realizará análisis sobre la respuesta a nuevas inyecciones, además de las dos que inicialmente han demostrado una eficacia del 94,1% contra el coronavirus.
Asimismo, iniciará pruebas clínicas de unas variantes de su vacuna de ARN mensajero indicada específicamente para la variante sudafricana.
“Creemos que es importante ser proactivos a la par que el virus evoluciona. Nos animan los nuevos datos, que refuerzan nuestra confianza de que la vacuna del Covid-19 de Moderna debería proteger contra estas nuevas variantes detectadas”, indicó en un comunicado Stéphane Bancel, consejero delegado de Moderna.
La variante británica, detectada por primera vez setiembre de 2020, se contagia con más facilidad y las pruebas indican que es más mortífera, según manifestó el pasado viernes el primer ministro británico, Boris Johnson.
La variante detectada en Sudáfrica también se extiende más rápido y está asociada a una mayor virulencia.