El Pepe, una vida suprema registra distintos momentos de la vida pública y privada del ex mandatario uruguayo José Mujica, de 83 años, conocido por su vida austera y maneras simples, e incluye conversaciones, viajes, recorridos por lugares de su historia, así como sus últimos días del período presidencial, que transcurrió entre 2010 y 2015.
“A través de su trayectoria de vida y de su ejemplo personal, José Mujica transmite esperanza en la concreción de los ideales. El amor de Mujica por la vida y la naturaleza está en el corazón de su ideología”, dijo Kusturica en un comunicado.
“Impresionado por él y por su trabajo, y también triste por no haber tenido un presidente como él, decidí hacer esta película, celebrando la virtud y la posibilidad de una utopía”, agregó el dos veces ganador de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, quien en 2008 realizó un documental sobre otro icono latinoamericano, el ex astro del fútbol argentino Diego Maradona.
Mujica, quien genera amores y odios en su país, fue conocido en el mundo por vivir en una casa de campo modesta, conducir un Volkswagen Escarabajo y donar parte de su sueldo. Pero también por medidas como la despenalización del aborto, la legalización del matrimonio homosexual y el cultivo, distribución y venta de marihuana para luchar contra el narcotráfico.
El documental, una coproducción argentina, uruguaya y serbia, explora las convicciones ideológicas de Mujica a través de conversaciones con el cineasta sobre su experiencia cuando estuvo preso durante la dictadura uruguaya, hasta el amor, la militancia, los cambios en el mundo global, la sustentabilidad y las tareas cotidianas en su chacra.
“Alcanzar la utopía requiere un cambio fundamental de conciencia”, dice Kusturica en la página web del Festival de Venecia, donde el documental será exhibido fuera de la competencia oficial.