Por fin cerca, pero todavía lejos. Así nos sentimos los recién llegados de Europa que estamos cumpliendo la cuarentena obligatoria en los hoteles salud, en medio de la tranquilidad de encontrarnos ya en suelo paraguayo, pero con la tristeza de que el retorno, esta vez, no haya sido celebrado con los abrazos de los familiares.
El día a día en un hotel salud transcurre entre las cuatro comidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena), que se convierten en los breves momentos en que se puede abandonar la habitación y dar una vuelta por los pasillos. Cada huésped tiene un lapso de 20 minutos en que debe dirigirse a la sala donde se depositan los alimentos, para retirar el paquete compuesto por utensilios desechables, y los horarios se distribuyen por grupos a fin de evitar aglomeraciones.
La prohibición de salir del cuarto fuera del horario permitido para retirar los alimentos agudiza la sensación de soledad y aislamiento que caracteriza a los tiempos actuales de pandemia. El desconcierto también está presente, pues en el hotel se prohíbe el contacto entre personas que hace unos días compartieron un vuelo repleto de pasajeros –que partió de Madrid–, así como los espacios comunes en los aeropuertos y el bus que los trasladó desde el Silvio Pettirossi.
Sin embargo, la aceptación de la necesidad de cumplir a rajatabla las normas de la cuarentena para evitar los contagios prevalece por encima de estas incongruencias. Para paliar los efectos del distanciamiento social, los huéspedes se asoman a sus ventanas y charlan con sus vecinos de encierro, comentan detalles de sus experiencias de pandemia fuera de Paraguay e intercambian planes y sonrisas.
Responsabilidad
Cada huésped también es responsable de la limpieza del baño y la habitación en que se encuentra; el hotel brinda el servicio de lavandería para sábanas y toallas, que puede extenderse a prendas de vestir pero con un costo adicional. Está prohibido el acceso a los sitios de esparcimiento del hotel (restaurante, gimnasio, sauna, bar, parque, piscina, etc.), y el personal porta equipos de protección en todo momento.
El desafío de los próximos días es principalmente luchar contra el aburrimiento. Mientras tanto, se esperan los resultados de la primera prueba del Covid-19 que funcionarios del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) pasaron a tomar en la tarde del sábado pasado; la segunda prueba debe realizarse dentro de diez días y si en ambos casos el resultado es negativo, se podrá abandonar el hotel salud en el día 14.
Debido a que la mayoría de los huéspedes realizaron un esfuerzo económico importante para no tener que hacer la cuarentena en uno de los albergues habilitados por el Gobierno, la preocupación radica ahora en qué pasará si alguno resulta positivo al nuevo coronavirus.
Positivo
La cuarentena de 14 días puede ser reiniciada o extendida por un periodo igual o superior al establecido por la autoridad sanitaria, en caso de dar positivo a la prueba diagnóstica o de haber tenido contacto en el albergue con una persona que dio positivo, según indicaciones del MSPyBS.
Los huéspedes de los hoteles salud ya pagaron como mínimo 50 dólares por día para cumplir el aislamiento en estos recintos; este fue el primer requisito para integrar la lista de pasajeros del vuelo UX763 de Air Europa, que llegó en la noche del jueves pasado y que costó 650 euros para cada asiento en clase económica.
El hotel salud cuenta con una doctora de guardia que diariamente se comunica con los huéspedes para consultarles cómo se encuentran, si sienten síntomas de coronavirus (fiebre, dolor de cabeza, tos, dolor de garganta) y recordarles que pueden recibir atención sicológica si lo necesitan.