El Festival Internacional de Cine Católico llevó hasta la pantalla grande de Estados Unidos un filme que revela la vida y el legado del padre Pío.
Bajo el título El misterio del padre Pío y la dirección del español José María Zavala, la película se estrenó este viernes y está impactando al público en general, según detalló Gaby Jacoba, la directora del festival al medio ACI Prensa.
“Es una película que, en todos los países donde se ha estrenado, ha impactado profundamente a la gente que la ve, generando muchísimos testimonios, varias vocaciones sacerdotales y numerosos grupos de oración”, expresó Jacoba.
Con respecto a la cinta, explicó que constituye una “experiencia de amor a Dios y los sacramentos y, sobre todo, que inspira a la santidad”. “Es una película que nos lleva a conocer profundamente a este gran santo, el padre Pío”, añadió.
¿Quién fue el padre Pío?
Pío de Pietrelcina, también llamado padre Pío, es conocido en la Iglesia Católica por sus dones milagrosos y por los estigmas que presentaba en las manos, pies y costado. Su nombre oficial es Francesco Forgione; nació en Pietrelcina, en 1887, y falleció a los 81 años, en setiembre de 1968.
Según había manifestado el fraile uruguayo Carlos María Laborde, guardián de la reliquia del corazón de San Pío de Pietrelcina, este era un hombre místico con varios carismas y muy querido por el pueblo cristiano.
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“El padre Pío es muy conocido y amado por el pueblo de Dios, por toda la Iglesia. Venerado por esa característica particular, que es el carisma de los milagros, ya en vida eran muy numerosos los milagros que se le atribuían”, expresaba el fray durante su estadía en Paraguay, en el 2018.
Asimismo, relató que generalmente durante las confesiones, les decía a los fieles sus pecados, cuando no se acordaban o tenían dificultades para expresarlos. “Solía decir con precisión día, hora y fecha y número de veces que había cometido un determinado pecado”, revelaba.
Pasaba varias horas al día en el confesionario, y fue un hombre que durante su vida padeció dolores físicos y sufrimientos espirituales, ya que también enfrentó incomprensiones, incluso en la misma Iglesia Católica.