Las actividades centrales en honor a la Virgen del Paso, cuya misa fue presidida por el monseñor Alberto Martínez Flores, obispo de la Diócesis de Villarrica, condenó el maltrato a niños, mujeres y ancianos. Recordó que la sociedad debe ser consciente de la protección de los sectores más vulnerables y que se debería orar más por los mismos.
Asimismo, elogió las obras encaradas por el Gobierno Central en Itapé, como el asfaltado en la ruta de la fe, la devolución a indígenas de sus tierras ancestrales, construcción de pozos artesianos de agua y complejos habitacionales para las personas carenciadas, entre otros. Aunque reconoció que aún falta mucho para mejorar el país y señaló que eso será posible con el compromiso de las autoridades y la ciudadanía.
Luego de la misa, se realizó la procesión de la imagen sagrada de la Virgen del Paso alrededor del Santuario Diocesano para culminar la fiesta con la tradicional procesión náutica en las caudalosas aguas del río Tebicuarymi, encabezada por la Asociación de Canoeros de Itapé.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, también participó de la celebración, y durante su entrada al santuario fue abucheado por un grupo de personas, quienes le dijeron: “Desastre ko Marito” y “fuera”.
Al término de la celebración, prometió la donación de 150 millones de guaraníes para la continuación de las obras del Santuario Diocesano.
En la ocasión, miles de personas pagaron sus promesas de diferentes maneras, algunos llegando de rodillas hasta el Santuario, otros caminando varios kilómetros y además de personas que entregan alguna ofrenda a la Virgen en agradecimiento por los favores recibidos.
Por otra parte, se observó la particular presencia de niñas vestidas como la Virgen, una de ellas fue Milagros Janeth Tillería Sánchez de la localidad de Borja, quien acudió al lugar en compañía de sus padres tras una promesa realizada por su madre Mónica Sánchez, quien dijo a Última Hora que prometió a la madre milagrosa que la iba a llevar a Itapé durante 7 años vestida como ella si su bebé nacía con el sexo femenino.
Mas de 70.000 personas acuden anualmente hasta el lugar para pagar sus promesas.