La Corte Suprema de Justicia informó que los cinco hechos punibles más frecuentes a nivel país fueron el incumplimiento del deber alimentario, la violencia familiar, el hurto agravado, la exposición al peligro en el tránsito terrestre y el hurto.
“Los principales delitos son contra las mujeres, y luego quieren hacer políticas públicas negando la perspectiva de género, la de la igualdad del hombre y la mujer. ¿Cómo salimos entonces de una sociedad machista, donde el poder reside en debilitar a la mujer?”, reclamó la profesional.
Anteriormente, también la jurista Esther Prieto se refirió al tema.

“La cuestión ‘género’ ha sido discutida suficientemente en el marco de las conferencias internacionales, en los años 90, y se la reconoce como un método apropiado y necesario en el análisis de la estrategia para la eliminación de las conductas patriarcales y /o autoritarias de discriminación y exclusión. En mi opinión, limitar su amplitud en el vocabulario oficial representa en realidad un enorme riesgo, especialmente para los funcionarios que deben aportar con reflexiones no sesgadas, en el nivel nacional, pero particularmente en los diálogos internacionales en los que esta herramienta es usada regularmente como referencia estratégica”, expresó la especialista.
Recientemente, el Ministerio de Relaciones Exteriores, en un documento interno, bajó línea y advirtió a los funcionarios que se encuentren en procesos de negociación en curso sobre instrumentos internacionales vinculados a cuestiones de género, evitar terminologías como diversidad, derechos sexuales y reproductivos, plena autonomía, interseccionalidad, identidad de género y orientación sexual.