El sistema de salud recomienda precauciones para la utilización de estos productos que pueden dañar la piel o los ojos, entre otras molestias puede ocasionar conjuntivitis.
Primeramente se debe controlar que el producto cuente con registro de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud local, que garantice su uso, además el envase debe contar con precinto de seguridad.
La espuma no se debe rociar en el rostro, se deben evitar las zonas de la boca, ojos, nariz y oídos, tampoco se puede ingerir.
Al tratarse de un producto inflamable, la lata no debe exponerse a temperaturas mayores de 50 grados. Nunca debe ser incinerado ni perforado, su utilización debe ser supervisada por mayores.
En caso de alguna reacción alérgica, se debe retirar inmediatamente la espuma de la zona afectada con abundante agua y posteriormente recurrir al establecimiento más cercano.