AP
Atenas
La Embajada de Estados Unidos en Atenas fue atacada en la madrugada de ayer por un cohete que explotó dentro del edificio, pero no se registraron heridos, dijo la Policía.
Las autoridades manifestaron que el ataque fue posiblemente realizado por un grupo terrorista local.
El pequeño cohete antitanques perforó el moderno edificio con fachada de vidrio cerca de la entrada principal, poco antes de las 6 de la mañana. El artefacto dañó el baño del tercer piso –donde está la oficina del embajador– y destrozó las ventanas de otras viviendas de la zona.
El ministro del Orden Público dijo que el ataque fue probablemente efectuado por un grupo terrorista local, incrementando los temores de un resurgimiento de la violencia de los milicianos de extrema izquierda.
Las autoridades griegas condenaron el ataque y manifestaron que tomarán medidas inmediatas para descubrir quién fue el responsable.
El embajador Charles Reiss dijo que los daños no fueron graves.
''No puede haber justificación para semejante acto insensato de violencia... Había gente en la Embajada en ese momento, pero nadie resultó herido’’, dijo Reiss. El proyectil impactó cerca de su oficina.
El cohete, que según la Policía era un arma de unos 60 milímetros probablemente disparada desde un lanzador ruso, impactó sobre una viga de mármol del tercer piso de la Embajada. Luego rompió una ventana y cayó cerca de algunos baños.
''Es muy probable que este sea trabajo de un grupo local’’, manifestó el ministro del Orden Público Vyron Polydoras. ''Creemos que este esfuerzo para reactivar el terrorismo es deplorable y no tendrá éxito’’.
La Policía acordonó las calles de los alrededores del edificio tras la explosión.
Fue el primer atentado contra un blanco estadounidense en este país en más de una década, tras la detención de miembros del grupo armado 17 de Noviembre. A esa milicia de extrema izquierda se atribuye la muerte de 23 personas, incluidos funcionarios estadounidenses, británicos y turcos, así como decenas de ataques dinamiteros.