16 abr. 2025

Las 10 aves más amenazadas por la deforestación en Paraguay

La deforestación es la principal amenaza para la conservación de aves en Paraguay, le siguen la cacería y el tráfico de animales a nivel local e internacional.

carpintero.JPG

Carpintero cara canela, una de las aves en peligro de extinción. | Foto: fotonat.org.

La deforestación de los bosques para uso agrícola, especialmente para la sojización, es la principal preocupación de la organización Guyra Paraguay, que investiga en qué nivel el ecosistema está siendo alterado y cómo esto afecta a la preservación de los animales en el país.

El ornitólogo Hugo del Castillo enumeró una lista de las 10 aves más amenazadas por la destrucción del hábitat.

1- Guyra pong, guyra campana o pájaro campana (Procnias nudicollis)

El pájaro campana es el ave nacional. Habita la copa de los árboles más altos, desde donde emite su potente canto como el tañer de una campana para determinar su posición y atraer a las hembras. Su población ha sido diezmada por la deforestación, además, es objeto del tráfico de mascotas y tenido en jaulas en casas particulares. Uno de los pocos lugares en donde todavía se lo puede observar es en la Reserva del Bosque Mbaracayú en Canindeyú.

489689-Destacada Mediana-1327857437_embed

2- Jakutinga, jaku apetĩ o yacutinga (Pipile jacutinga)

La yacutinga es una especie de pava de gran tamaño que habita dentro del bosque denso, ocupa el estrato de media altura, es silenciosa y se alimenta de frutas, siempre escondida en el follaje, no es fácil de ver. La deforestación ha reducido drásticamente su población y las pocas que quedan siguen siendo perseguidas por la cacería.

Yacutinga, una de las especies más amenazadas. Foto: José Luis Cartes.<br>

Yacutinga, una de las especies más amenazadas. Foto: José Luis Cartes.

3- Taguato hovy apiratĩ o águila coronada (Buteogallus coronatus)

Esta águila se posa en los árboles más altos en bosques y sabanas arboladas; también se la puede encontrar en postes y columnas. Se alimenta de pequeños animales como hurones y zorrinos. Está en disminución por la deforestación en la mayor parte de su área de vida.

489691-Libre-1445445842_embed


4- Parakáu keréu o loro vinoso (Amazona vinacea)

El loro vinoso habita el bosque denso. La deforestación, la fragmentación de los bosques, la extracción de madera que acaba con los árboles adultos que le sirven de nido y el tráfico de mascotas, que llega al robo total de la camada de pichones de un año, ha reducido su población a unos pocos cientos de aves.

489707-Libre-1640467766_embed

5- Mytũ o pava pintada (Crax fasciolata)

El mytũ es una pava de gran tamaño que habita bosques en galería a lo largo de cursos de agua y bosques de ribera de ríos y arroyos. Se alimenta de frutos caídos en el suelo del bosque. Está amenazada por la deforestación, la degradación de los bosques de ribera, la falta de cuidado de las franjas de protección y por la cacería.

489716-Libre-28869213_embed

6- Ypekũ akã mirã o carpintero cara canela (Celeus galeatus)

El carpintero cara canela habita el estrato medio del bosque denso. La deforestación, la fragmentación de los bosques, que impide el intercambio genético, y el tráfico de rollos, que acaba con los árboles maduros en los que excava su nido, han diezmado su población.

Carpintero cara canela.<br>

Carpintero cara canela.

7- Gua’a hovy o guacamayo azul (Anodorhynchus hyacinthinus)

El guacamayo azul es el loro más grande del mundo y el que tiene el pico más fuerte, capaz de romper una nuez de cocotero. Es un ave longeva, que puede vivir más de 50 años; puede volar muchos kilómetros al día desde su dormidero hasta su área de alimentación. Su voz es muy potente y su presencia muy obvia, por lo que es blanco del comercio de mascotas. Es la especie más cotizada. Este hecho y la deforestación la llevaron a estar amenazada de extinción.

Lea más: Nace guacamayo azul en zoo de Encarnación

Guacamayo azul. Foto: Información sobre animales

Guacamayo azul. Foto: Información sobre animales

8- Chimbe, mbiguatĩ o pato serrucho (Mergus octosetaceus)

El pato serrucho es un pato peculiar que vive en cursos de agua dentro del bosque y se alimenta de peces. La deforestación descontrolada, la falta de cuidado de los bosques de ribera y de protección de cursos de agua, así como la contaminación de los recursos hídricos y la erosión de las tierras con la colmatación de los arroyos, ha llevado a su extinción en Paraguay.

Pato serrucho. | Foto: neotropical.birds.cornell.edu.<br>

Pato serrucho. | Foto: neotropical.birds.cornell.edu.

9- Pararu o palomita morada (Claravis geoffroyi)

La palomita morada habita dentro del bosque en el estrato bajo. Se alimenta de semillas de especies de tacuaras, y como estas plantas están dispersas a lo largo de los bosques y su floración tarda decenios, la palomita debe migrar de un bosque a otro para alimentarse. Con la deforestación y la fragmentación, esto ya no es posible, lo que la está llevando a su extinción en Paraguay.

Palomita morada. | Foto: fotonat.org/Alfredo Ramírez.<br>

Palomita morada. | Foto: fotonat.org/Alfredo Ramírez.

10- Kaninde, gua’a sa’yju o guacamayo amarillo (Ara ararauna)

El guacamayo amarillo habita bosques con cerros, también es longevo y vuela mucho. Su canto estridente lo hace muy obvio en donde existe y es objeto del tráfico de mascotas, lo que lo llevó a su casi desaparición en el país. En Paraguay hay más guacamayos en cautiverio que en libertad en su ambiente natural. En el departamento de Canindeyú, que recibe su nombre y lo tiene como símbolo, ya se ha extinguido por causa de la deforestación y el tráfico de mascotas.

Guacamayo amarillo. | Foto: fotonat.org/Gonzalo Daniele.<br>

Guacamayo amarillo. | Foto: fotonat.org/Gonzalo Daniele.

Más contenido de esta sección
Recuperarse física y sicológicamente no ha sido fácil para los sobrevivientes y familiares de víctimas del Ycuá Bolaños. La red comunitaria de amigos, parientes, vecinos y personas hermanadas por el duelo fue un pilar fundamental de contención, memoria y resistencia. Este es un difícil camino de dolor y resiliencia que empezó hace 20 años y hasta hoy sigue.
Sobrevivieron al incendio del supermercado Ycuá Bolaños, perdieron a sus seres queridos o quedaron con secuelas físicas y sicológicas. Tras 20 años, las víctimas del siniestro aún deben luchar contra la burocracia judicial, que les negó una reparación por los daños. Solo un grupo de afectados fueron indemnizados; otros siguen esperando justicia.
Pánico y desesperación. Intensas llamaradas. Gritos de pedidos de auxilio y llantos. Esa fue la escena con la que se encontraron las primeras personas que llegaron al supermercado Ycuá Bolaños para el servicio de rescate. Aquel 1 de agosto de 2004, el fuego y la negra humareda cambiaron para siempre la vida de estos rescatistas. Estas son algunas de sus historias.
El incendio del Ycuá Bolaños fue la prueba más grande que tuvo la Justicia en la era democrática. Más de 70 jueces se excusaron de tomar la causa más candente del país durante varios años. Un juicio terminó a los sillazos y con una revuelta en las calles. Finalmente, el caso llegó a la Corte y quedó firme una sentencia que no satisfizo a ninguna de las partes.