EFE
El avance del cortejo fúnebre por Santiago de Cuba estuvo saludado por miles de personas situadas en ambos lados de las calles que al paso del armón con la urna gritaban "¡Yo soy Fidel!”.
Los restos del que fuera líder de la Revolución Cubana llegaron ayer a Santiago de Cuba tras recorrer en etapas y durante los pasados cuatro días los casi 1.000 kilómetros que separan La Habana de la ciudad del Oriente cubano.
Fidel Castro falleció el pasado 25 de noviembre a los 90 años en La Habana, tras una década retirado del poder.
Al entierro de los restos de Castro en el cementerio de Santa Ifigenia sólo asistirán familiares y “personalidades especialmente invitadas” entre los que se cree que estarán los líderes de Venezuela, Nicolás Maduro; y Bolivia, Evo Morales, así como los exgobernantes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
Todos ellos participaron en el acto masivo que se celebró en la noche de ayer, sábado, en la Plaza de la Revolución y al que asistió alrededor de medio millón de personas, según cálculos de la televisión cubana.
El cortejo fúnebre desde la Plaza de la Revolución “Antonio Maceo” al cementerio de Santa Ifigenia estuvo acompañado por el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el general Leopoldo Cintra Frías, y los viceministros Ramón Espinosa Martín y Joaquín Quinta Solás, también generales.
Medios oficiales cubanos han señalado que los restos de Castro serán depositados en Santa Ifigenia cerca de donde reposan los del héroe nacional José Martí, los del padre de la patria cubana, Carlos Manuel Céspedes, y de Mariana Grajales, madre de los generales independentistas José y Antonio Maceo.