Una pelea por la supuesta instalación de una antena de telefonía 5G culminó hace unos días en un incidente de agresiones que terminó en un doble homicidio. Sucedió en el distrito de Minga Guazú, Alto Paraná. Según los reportes periodísticos, un grupo de vecinos se manifestaron contra uno de los vecinos, quien había autorizado la colocación de la antena en su propiedad. En medio de la protesta, una persona disparó contra los manifestantes causando las dos muertes; y tras este hecho los vecinos, enojados, quemaron una motocicleta, supuestamente perteneciente a un familiar del autor de los disparos.
Este no es, lamentablemente, el primer incidente de tales características. El temor, siempre infundado, a las antenas 5G se viene extendiendo desde hace tiempo; y como dice el dicho en guaraní: la tavy na ñande jukái, ñande guereko asýnte. La ignorancia no nos mata, pero nos hace vivir mal, aunque en este último caso ciertamente tuvo consecuencias fatales.
En el mes de junio de este año, pobladores de Caaguazú agredieron a trabajadores de una telefónica que se encontraban instalando una antena; uno de los trabajadores debió ser trasladado de urgencia a un hospital debido a los golpes recibidos.
Hace dos años, en pleno pico alto de la pandemia del Covid-19, un grupo de vecinos del barrio San Miguel de Villarrica derribaron un tanque de agua, ubicado dentro de una propiedad privada, porque lo confundieron con una antena 5G y por el temor de que, supuestamente, transmite el Covid-19. Resultó que los vecinos creyeron que se instalaría en el lugar una antena 5G y entonces derribaron la estructura y posteriormente le prendieron fuego. En aquella ocasión, los bomberos apenas se pudieron acercar pues los enfurecidos vecinos los recibieron a pedradas. Finalmente, otro caso es el de los pobladores de Azotey, quienes quemaron la antena de una empresa de telefonía pues los mismos estaban convencidos de que a través de estas antenas se propagan enfermedades como el cáncer y el coronavirus.
Un problema de los tiempos que vivimos son las fake news, las noticias fabricadas y comprobadamente falsas que están diseñadas para perjudicar a otras personas o muchas veces tienen finalidades políticas o económicas. Tal el caso del extendido miedo a las antenas 5G. Este es un fenómeno de la era de la comunicación digital, de la era de la información que se transmite a través de redes sociales, servicios de mensajería como el WhatsApp y sitios periodísticos en internet. Desde estas plataformas se propagan las noticias falsas, las cuales por lo general tienen el efecto de influenciar y modificar las conductas ciudadanas, precisamente como es el caso citado de las protestas de vecinos en contra de las antenas.
Durante la pandemia del Covid se han visto también las influencias de las noticias falsas y efectos nocivos. Tal el caso de los datos falsos que se propagaban a nivel mundial y que inclusive lograron instalar un verdadero y siniestro movimiento antivacunas. El daño que hace no solo la ignorancia, sino la manipulación de la misma, ha tenido hasta el momento consecuencias devastadoras.
No solo se debe combatir la desinformación que tiene muy graves consecuencias, y que a diferencia de las antenas sí puede afectar la salud y la vida de las personas. Al mismo tiempo, se debe desarrollar una campaña para evitar la propagación de noticias falsas o fake news, principalmente a través de las redes sociales en internet y servicios de mensajería, pues estos mensajes solamente contribuyen a generar pánico o confusión en la población. Debemos comprometernos a construir la tolerancia en nuestra sociedad, porque la violencia no es la respuesta.