“Mi investigación se centra en la exploración y búsqueda de fármacos en diversas especies marinas y resultó que las moléculas también pueden ayudar a combatir células cancerígenas y bacterias multirresistentes que hay en hospitales”, cuenta a Efe el científico, quien estudia un posdoctorado en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
“Las moléculas que aislamos de varios tipos de esponjas también tienen poderes antiinflamatorias para tratar el alzhéimer y otras dos resultaron con potencia antivírica capaces de combatir el Covid-19", agregó.
El experto, de 30 años, recordó que México es un país rico en biodiversidad, “pero las costas de la Península de Yucatán tienen una peculiaridad: al estar rodeado de las aguas del Golfo y El Caribe, los organismos desarrollan habilidades y estrategias para sobrevivir”.
“De eso se trata esta investigación: de aprovechar esas adaptaciones de los organismos y darles un uso, en este caso, la búsqueda de nuevos fármacos”, señala el científico en biotecnología de origen maya.
Sobre las esponjas marinas, que son la fuente principal de su trabajo, explica que son organismos acuáticos primitivos, “que habitan desde hace millones de años en el ambiente marino y las hay también en ambientes dulceacuícolas”.
“Estos animales se forman de conjuntos de células y habitan en diversas profundidades que van de cero a miles de metros”, dice.
El investigador lamentó que no exista un catálogo para cuantificar a las especies de esponjas. “Durante mi investigación en las costas de Yucatán, Quintana Roo y Belice trabajé con 65".
“A veces usan sus moléculas para alimentarse, defenderse de los depredadores, competir entre ellas y poner su espacio en el ecosistema marino que es rico en la producción de fármacos”, contó.
Actualmente en el mercado existen nueve productos naturales, de origen marinos, que se usan de manera directa en los medicamentos, entre ellos uno que se aisló de un cónido o molusco y se considera un fármaco 20 o 50 veces más potente que la morfina. La línea de investigación química de Pech Puch sobre productos marinos permite un enfoque desde el punto de vista de la taxonomía, es decir, cada una de las especies tiene sus propias moléculas y beneficios. Pech Puch dijo a Efe que los resultados de los trabajos son óptimos y contundentes. “De 40 moléculas, 10 registran una actividad antibacteriana frente a cuatro bacterias multirresistentes, cuatro sobre adenovirus, cinco activas contra cinco tipos de cáncer y dos potentes fármacos contra el coronavirus”.