Según borradores obtenidos por Efe, la declaración final que será firmada en la clausura de la cumbre que se inaugura este jueves en la ciudad guatemalteca de Antigua y los otros documentos de esta cita dirán en su primeras líneas: “los jefes de Estado y de Gobierno”, producto de la ausencia absoluta de mandatarias en los países iberoamericanos.
Esa fórmula había sido sustituida en 2007, en la XVII Cumbre, celebrada en 2007 en Santiago de Chile, con Michelle Bachelet como anfitriona y única presidenta presente.
Aunque en anteriores cumbres habían participado mandatarias, como la nicaragüense Violeta Chamorro o la panameña Mireya Moscoso, hasta entonces no se había considerado necesario establecer en los textos la diferencia de género entre un “jefe” y una “jefa” de Estado.
Sin embargo, en el que era su primer mandato presidencial, esa diferenciación fue propuesta por Bachelet, quien aprovechó así para subrayar su empeño por la igualdad de género, que luego la llevó a ocupar el cargo de directora ejecutiva de ONU Mujeres.
La fórmula “las jefas y los jefes de Estado y Gobierno” en la primera línea de las declaraciones se mantuvo en las cumbres de San Salvador (2008), Estoril (2009), Mar del Plata (2010), Asunción (2011), Cádiz (2012), Panamá (2013), Veracruz (2014) y Cartagena de Indias, la primera bienal, celebrada en 2016.
En todas hubo al menos una mandataria entre los firmantes de las declaraciones, pero la presencia femenina desapareció este año, en el que los 22 países miembros de la comunidad iberoamericana están gobernados por hombres.
En Cartagena de Indias, curiosamente, la única presidenta era la misma Bachelet, quien había regresado al poder en Chile en 2014 y en marzo pasado le traspasó el mando a Sebastián Piñera, quien estará ausente en la cumbre sin mujeres que se celebra en Antigua.
El toque femenino en esta Cumbre lo dará la titular de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Rebeca Grynspan, quien también ejerció como vicepresidenta de Costa Rica entre 1994 y 1998.
Aun con la absoluta ausencia de presidentas, Grynspan consideró que la participación de mujeres en la política iberoamericana es más amplia que nunca y que el hecho de que no estén ejerciendo el poder en la actualidad “no es un paso atrás estructural, sino coyuntural”.
En una conferencia previa a la cita de Guatemala, destacó que en “la mayoría de los países” iberoamericanos se observa “una mayor presencia” de las mujeres en la política, sea a nivel local o en los parlamentos.
Según Grynspan, a ello han contribuido las leyes de cuotas que se aprobaron en la región en los últimos años, las cuales considera que “han funcionado” y permiten vaticinar una mayor presencia femenina en los espacios de decisión política para los próximos años.
Aunque las “jefas de Estado y de Gobierno” no estarán ya en los documento de la XXVI Cumbre, la Declaración de Guatemala, que será firmada este viernes por los líderes iberoamericanos, dedicará al menos cuatro de sus 58 puntos a la igualdad de género.
Uno de ellos, según los borradores a los que tuvo acceso Efe, dice que “se considera imprescindible integrar a las mujeres en los diferentes ámbitos” y garantizar “su participación efectiva, con oportunidad de liderazgo y en condiciones de igualdad de derechos y oportunidades, en todos los niveles de adopción de decisiones”.