CHACO
Las últimas lluvias registradas en todo el Chaco pusieron en situación delicada a varios poblados que, por falta de camino o por encontrarse en terreno bajo, decidieron dejar sus hogares e instalarse en zonas más altas como la ruta Transchaco.
En el caso de los habitantes del kilómetro 192 de la ruta Transchaco, Departamento de Presidente Hayes, desde el viernes pasado sus casas están inundadas. Son 55 familias que tuvieron que abandonar sus hogares para ubicarse en la vereda de la vía internacional.
Según la profesora Carolina Ayala, a causa de la humedad reinante comienzan a aparecer cuadros gripales y hasta neumonías, lo que complica aún más la situación.
Refiere que por ubicarse ellos en la franja de seguridad del Ministerio de Obras Públicas (MOPC), no reciben la ayuda de parte de los organismos estatales. Excepto del Ministerio de Educación, que reconoció una escuela que funciona desde el preescolar hasta el sexto grado.
Esta comunidad, administrativamente, depende de la Municipalidad de Benjamín Aceval, pero, según Ayala, ningún funcionario apareció por la zona para cerciorarse de la situación. “Ellos suelen aparecer solo en tiempo de campaña electoral”, señaló.
Por ahora, las necesidades más urgentes son carpas, víveres y ropas, especialmente, para niños, según la docente.
Mientras subsiste esta crisis para los habitantes del kilómetros 192, en otra zona del Chaco, como los lugareños de la ribera del Pilcomayo, el efecto de la lluvia también causa enormes problemas.
Quienes tenían preparado el traslado de sus animales para la venta, tuvieron que esperar o soltarlos nuevamente en el campo.
A esto se suma la intratabilidad de la ruta. “No es posible arriesgarse por el mal estado de los caminos”, manifestó Nirma Servín, de la zona 9 de Junio.
Servín se quejó además de la Gobernación de Boquerón, que desde hace tiempo dejó de mantener los caminos vecinales, y que ante un fenómeno climático de mucha lluvia, los pobladores de tierra dentro deben lidiar con su propia suerte, para el traslado de pacientes enfermos, la búsqueda de alimentos o cualquier trámite administrativo. “Estamos abandonados por el Gobierno”, enfatizó la pobladora.
La Secretaría de Emergencia, en tanto, habla de estrategias para asistir a los inundados con la posible subida de las aguas del río Pilcomayo.