25 mar. 2025

Las lluvias recargaron los acuíferos del Chaco

Charles Saldívar
CHACO
En el Chaco se respira tranquilidad debido a la gran cantidad de lluvia caída que regó gran parte la región.
Un promedio de 1.300 milímetros llovió en Presidente Hayes, 1.100 en Boquerón y 950 milímetros en Alto Paraguay. Algunas zonas, más hacia la frontera con Bolivia el promedio fue de apenas 400 milímetros.
Para el sector ganadero, este año es prodigioso en cuanto a las lluvias caídas, las pasturas se recuperaron en un 100 por ciento, los tajamares llegaron al tope de su capacidad y los aljibes en las poblaciones se recargan continuamente después de la sequía anterior.
La actividad agrícola también se normalizó con lo que queda asegurada la posibilidad de pasar un invierno más holgado con una buena reserva de alimentos, además de la buena cosecha para los productos de rentas como el sésamo, el poroto y el maní.
Igualmente, hay muestra de satisfacción en los productores de leche que aseguran tener suficientes forrajes y aguas para soportar la sequía que anualmente castiga por seis a nueve meses a los chaqueños.
Sin embargo, la otra cara del fenómeno es que hay poblaciones que permanecen rodeados de agua y aislados.
Algunas de las comunidades que aún están aisladas por tierra en el departamento de Alto Paraguay son Fuerte Olimpo, Toro Pampa, Colonia María Auxiliadora, Boquerón, Bahía Negra, San Carlos, Carmelo Peralta, Puerto Casado, Puerto Guaraní, Puerto Sastre, Sierra León, San Alfredo, Palmar de las Islas, Lagerenza, 4 de Mayo y Agua Dulce.
En Presidente Hayes, en este momento, es imposible el acceso por tierra a Pinasco, Ceibo, Tupasyrenda, La Patria, La Palmera, Nueva Mestre, Esteban Martínez, Rojas Silva, General Díaz y Fortín Delgado.

INVIERNO. Como todos los años, los chaqueños están confiados en que la temporada de sequía no será muy extendida ya que con las lluvias caídas hasta el momento se podrá paliar la situación.
Sin embargo, existen comunidades, especialmente indígenas que al no contar con la infraestructura necesaria no tuvieron manera de juntar agua y tampoco cultivaron por no contar con semillas ni asistencia gubernamental para hacerlo.