Myrian Benítez es la artesana que tuvo a su cargo la confección de las flores y randas de ñandutí que adornaron el vestido que la primera dama, Leticia Ocampos, lució el pasado martes 15 de agosto, durante el traspaso presidencial.
Con sus hermosos trabajos, la artesana itaugüeña recibió al equipo de ÚH en su vivienda. Mencionó que cuando la diseñadora Victoria Maluff la convocó para hacer el trabajo ella no estaba al tanto de que se trataba del vestido de la primera dama.
“A mí solo me dijeron que era un trabajo para una persona importante”, comentó la tejedora.
Manos mágicas
La laboriosa mujer fue la encargada de los apliques, las randas de ñandutí que fueron diseñadas y confeccionadas exclusivamente para la primera dama. Mencionó que el trabajo de elaboración le tomó dos meses siete días. Utilizó su ingenio para poder confeccionar los bordados y plasmar sobre el lienzo la idea que tenía la diseñadora.
“Ella me había mandado el dibujo del diseño de la falda y yo tenía que ingeniarme, busqué en un libro sobre ñandutí para igualar. Le hice la muestra, le pasé y aceptó”, señaló.
El tejido lo hizo en un bastidor sobre lienzo. Utilizó la técnica de armado por randas, para los apliques utilizó el diseño de estrellas y flores y luego para la falda le aplicó el diseño del kapi’atí.
“La señora Victoria me había pedido tres metros de ñandutí para lo que es el borde de la falda, también tres docenas de florcitas de diseño margarita y machete punta”, expresó Myrian, que se dedica a tejer ñandutí desde los siete años y forma parte de su día a día.
Una vez terminado el tejido, hizo la limpieza para sacarlo del bastidor y eliminar los hilos sueltos. De ahí, el último paso es almidonar el tejido terminado.
“Su trabajo fue maravilloso, impecable y pulcro”, expresó Maluff.
A través de la publicación del diario Última Hora, Myrian se enteró de que sus apliques fueron para el vestido de Leticia Ocampos.
“Victoria me mandó la publicación del diario, me quedé sorprendida”, relató.
La tejedora confesó que el martes 15 vio por primera vez su trabajo terminado. Es más, días antes, reiteró que no estaba al tanto de que se trataba del vestido de la esposa de Santiago Peña. “Nunca se me cruzó por la mente y le dije a mi hija: Dios mío, en qué lío me metí había sido”, contó entre risas.
Una vez culminado el acto de traspaso de mando la artesana recibió la llamada de la diseñadora. “Me dijo que le gustó a la primera dama y agradece mi trabajo”, refirió orgullosa.
Identidad nacional
El vestido que lució Leticia Ocampos en la asunción presidencial tenía dos objetivos: primero, mantener la elegancia, finura y sencillez que la caracterizan a ella; segundo, usar encaje nacional con un toque moderno. Fue armado sobre una base de crepe de seda y organza de seda color marfil. El diseño tuvo el sello de Victoria Maluff y el tejido de ñandutí fue bordado por la itaugüeña.
Tras esta experiencia espera que el trabajo de ella y sus colegas sea valorado y anhela conocer personalmente a la esposa del presidente de la República.
Por: Marian Quiroga.